El uruguayo Pablo Laurta, detenido en Entre Ríos por el femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio y el secuestro de su hijo, es el creador de la organización "Varones unidos" / Foto: Policía de Entre Ríos

Por Analía Estela *

Violencia femicida con inspiración misógina y antiderechos

El doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, cometido por Pablo Laurta, un militante anti-feminista vinculado a ideólogos del Gobierno libertario, muestra la conexión entre discursos de odio y violencia femicida. Los prejuicios mediáticos en la cobertura del triple crimen de Morena, Brenda y Lara.

El sábado pasado, Pablo Laurta mató a su ex pareja, Luna Giardina, y a la madre de ella, Mariel Zamudio, en el barrio Villa Rivera Indarte de la ciudad de Córdoba. De la escena del crimen se fue con Pedro, de 5 años. El hijo que había tenido con la joven, rescatado este domingo en Gualeguaychú, Entre Ríos, en un hotel donde estaba con su padre, escala previa en su fallido intento de fuga a Uruguay.

Luna había denunciado a su ex pareja por maltratos físicos y psicológicos. Tenía un botón antipánico y aún así, no fue suficiente para que su vida no corriera riesgo. El doble femicidio y secuestro infantil, cometido por Pablo Laurta no fue un “drama familiar”.

 

A la izquierda de la imagen, Nicolás Márquez (biógrafo de Javier Milei) y Agustín Laje (asesor ideológico del Gobierno de LLA). A la derecha, Pablo Laurta, autor del femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio en Córdoba

Laurta es fundador en Uruguay de una organización llamada “Varones Unidos”, en la que militan contra los derechos de las mujeres, cuestionando por ejemplo las denuncias por violencia de género, tildándolas de falsas. También, tiene estrecha relación y ha organizado eventos con  Agustín Laje y Nicolás Márquez, ideólogos de la ultraderecha que asesoran al Gobierno de Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA).

La relación causa y efecto entre discursos de odio, antiderechos y antifeministas, y la violencia femicidia es evidente y brutal. Además, cuando desde la política oficial se elimina el Ministerio de las Mujeres y se despide a las trabajadoras que acompañan víctimas de violencia de género con el pretexto del equilibrio fiscal, mientras se burlan de la palabra género, lo que se está haciendo es garantizar más muertes.

Medios y prejuicios

En esa conexión entre violencia discursiva y femicidios brutales, a ciertos medios masivos de comunicación que carecen de una mínima perspectiva de género y empatía con las víctimas les cabe una parte de la responsabilidad. Veinte días atrás, Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Morena Gutiérrez, de 15, eran halladas asesinadas en una casa en Florencio Varela, en provincia de Buenos Aires.

 

Mientras las familias exigían justicia y el movimiento feminista convocaba a marchas, los medios masivos de comunicación daban cuenta del enorme vacío que existe al momento de abordar una noticia con perspectiva de género. Diversos titulares nombraban detalles que resultaban –y aún resultan– sumamente innecesarios al momento de publicar una noticia y que dejan la figura de femicidio en un segundo plano, como si en sí mismo este hecho no fuese algo de semejante gravedad. O peor aún, la discusión se redirige para saber también qué piensan otras mujeres, porque las que están en el foco, parecemos ser siempre las mismas.

En Infobae leíamos: “Un oso de peluche y un perfume: las citas previas de Lara Gutiérrez con ciudadanos peruanos en Flores”, como titular del 24 de septiembre. En el mismo medio y día: “De Lali Espósito a Emilia Mernes: la reacción de las famosas ante el triple crimen de las jóvenes en La Matanza”. En Ciudad Magazine se enfocaron en “Qué relación tenía Morena Rial con las tres chicas asesinadas en Florencio Varela”. Clarín, por su parte, primero salía con este título: “Crimen de Brenda, Morena y Lara: quiénes eran las chicas asesinadas en Florencio Varela”, para luego publicar: “Video: así fue el momento en que las tres chicas desaparecidas en La Matanza subieron a la camioneta blanca”.

 

Marcha de Plaza de Mayo a Plaza Congreso en reclamo de justicia por Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo / Marcha de Plaza de Mayo a Plaza Congreso en reclamo de justicia por Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo / Guido Piotrkowski - Página 12

Y así, como los titulares anteriores, múltiples ejemplos, que dan a entender que los medios están buscando la causa del horror en las decisiones de vida de las víctimas, en sus historias personales, también en la opinión de celebridades. Indagan en sus conductas, en mostrar qué hacían y cómo se comportaban al momento de desaparecer, antes que en las de sus asesinos o en las causas políticas que hacen que hoy el narcotráfico tenga poder en el territorio y en el cuerpo de las mujeres. Un poder que goza de impunidad porque tiene el visto bueno del Estado.

Este tipo de enfoque periodístico, además de alejarse de los principios éticos, reproduce estereotipos sexistas y promueven el morbo, las prenociones éticas y los juicios de valor. Al omitir un análisis estructural de la violencia patriarcal, un análisis del contexto socio político en el que estamos inmersxs, se pierde el foco en la búsqueda de justicia para todas las víctimas.

Además, es necesario entender que el femicidio de Lara, Brenda y Morena y el de Luna y Mariel suceden en un contexto específico y cruel para los feminismos y las disidencias: con un Estado que niega la violencia patriarcal, reproduce discursos de odio, recorta las políticas en materia de género, y peor aún, quiso remover la figura de femicidio como delito penal.

Como estudiantes de comunicación, exigimos justicia por Luna Giardina, Mariel Zamudio, Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo, y todas aquellas que nos faltan. Además, seguiremos bregando para que exista una perspectiva de género en los abordajes periodísticos. Reivindicamos una vez más: ni encerradas ni desaparecidas, con vida y derechos todas las pibas.

Desde la Asamblea Ni Una Menos de Córdoba convocan a concentrar hoy a las 18 horas en el Patio Olmos, en reclamo de justicia por Luna Giardina y Mariel Zamudio.

* Consejera estudiantil de la FCC-UNC por la agrupación Caleuche.