Por Pamela S. Benítez *

Las buenas prácticas, riesgos y obstáculos en torno a la cobertura periodística de femicidios y violencia de género en los medios audiovisuales fueron tema de debate en dos eventos de la III Bienal de Periodismo y Comunicación. Entre los acuerdos: evitar la revictimización, poner el foco en el agresor, contextualizar los hechos e interpelar a las instituciones.

En el marco del confinamiento por la segunda ola de pandemia, se desarrolló la III Bienal de Periodismo y Comunicación ¿Y ahora qué? organizada por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (FCC-UNC). Las jornadas se desarrollaron a través de una serie de encuentros virtuales durante la segunda semana de junio.

El taller Abordajes de las violencias de género en los medios audiovisuales tuvo como invitadas a Marcela Gabioud y Soledad Ceballos, integrantes de la Línea Géneros de la Defensoría del Público, y el conversatorio ¿Cómo informamos sobre femicidios? La “cocina” de las coberturas en Córdoba reunió a Jorgelina Quinteros (VillaNos Radio), Consuelo Cabral (La Nueva Mañana), Virginia Digón (La Voz del Interior) y Josefina Frattari (SRT). Ambas mesas fueron moderadas por Jimena Massa, coordinadora del Área de Formación del Programa de Género y Diversidad y docente de la FCC.

Marcha contra los femicidios en Córdoba – Foto: La Nueva Mañana

Desde el canal de YouTube de la FCC-UNC, se desplegó uno de los temas más recurrentes en las mesas de redacciones: la cobertura periodística desde la perspectiva de género. El interrogante que dio título esta Bienal –¿Y ahora qué?– resulta oportuno y trasladable hacia esta tópica, para reflexionar sobre el rol de la comunicación social y el periodismo frente a los hechos marcados por la violencia de género. 

En estos encuentros, las participantes compartieron generosamente sus saberes y experiencias en busca de seguir identificando cuáles son las buenas prácticas, los obstáculos y los desafíos en este contexto crítico. Aunque el taller y el conversatorio se desarrollaron en forma autónoma, podemos ensayar cierto diálogo entre ambas instancias con respecto a los medios y la violencia de género. 

La Defensoría del Público tiene la misión de “promover, difundir y defender el derecho a la comunicación democrática de las audiencias de los medios de comunicación audiovisual en todo el territorio nacional”. Ese rol resulta necesario porque, como explicó Ceballos,  los medios de comunicación “construyen mundo y sentido”. 

A lo largo del encuentro virtual, se lograron establecer algunos de los puntos críticos que se pueden pensar como un territorio simbólico común, una frontera habitable entre esas dos grandes esferas. La cuestión a reflexionar es: a más de 10 años de la sanción de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522, cuyo ejercicio difícilmente puede comprobarse, ¿cuáles son las estrategias periodísticas actuales para responder a la exigencia del minuto a minuto respetando los derechos de las mujeres e identidades en el tratamiento mediático?

Desde una perspectiva general, los medios de comunicación audiovisuales y/o gráficos facilitaron con el abordaje de las violencias de género la visualización del flagelo, logrando despertar en la sociedad un mayor grado de sensibilidad y empatía hacia la temática. No obstante, en muchas oportunidades queda revelado que las aproximaciones a un determinado hecho de esta naturaleza carece de perspectiva de género. Como consecuencia, esto puede ocasionar a la mujer, lesbiana, travesti y/o trans y a la sociedad misma un daño que se suma al producido por el agresor.

Gabioud señala que el resultado de la función social de los medios de comunicación en la difusión de los hechos noticiosos pueden terminar perjudicando a la persona vulnerada, en lugar de exponer a los responsables del hecho. En este sentido, Consuelo Cabral (LNM) resaltó: “Una nunca hace una nota con la intención de revictimizar. Al contrario, una quiere pedir justicia a través de la nota que hace, o por lo menos que la nota incida para que el victimario, a la hora de enfrentar un juicio, reciba el castigo que corresponde”.

Una de las estrategias para evitar la estigmatización de las personas protagonistas de hechos de violencia de género es responder a las exigencias del artículo periodístico desde la especificidad del contexto del suceso. 

Para ejemplificar esto, Cabral compartió su experiencia y las repercusiones en torno a su nota sobre Héctor Abel Gómez, el femicida de la odontóloga Silvia Maddalena. La periodista expresó que a partir de la consigna que le dieron en un taller sobre el oficio del periodismo, se propuso dejar de enfocarse en la víctima, porque “sentía que no paraba de revictimizarlas”, y consideró necesario “hacer un giro: pasar de la víctima al victimario”.

De esa forma, realizó una crónica sobre “cómo vivía el femicida”. Gómez tenía una pareja sumamente joven, un bebé de apenas un año, a quienes abandonó a pesar de que dependían totalmente de él. Lo interesante -relató Cabral- fue que luego de leer esa nota el intendente de la localidad le dió trabajo a la joven para que pudiera lograr autonomía económica y una mejor vida para su hije. 


“La cobertura de femicidios comprende un aprendizaje y des-aprendizaje diarios, a pesar de laburarlo con cabeza y corazón”.
Consuelo Cabral, LNM

La segunda estrategia consiste en la capacitación constante en estos temas. Josefina Frattari (SRT) señaló que si bien durante su formación académica no tuvo opciones curriculares que involucraran la perspectiva de género, en la actualidad es fundamental especializarse para poder actuar rápida y eficazmente. 

Justamente, la Defensoría se crea a partir de la sanción de la Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, teniendo como labor la capacitación en el “tratamiento mediático responsable en clave de género”, tal como sus representantes expresaron al inicio de su taller. Pero a su vez, “la ley se complementa con la Ley de educación sexual integral, con la 26.485, por nombrar algunas, es decir, no es un diálogo rígido”, explicó Soledad con respecto a cuáles son los marcos normativos que motorizan sus actividades diarias de seguimiento y debate. 

La tercera estrategia consiste en el uso responsable de las imágenes. Gabioud explicó que un tratamiento adecuado tiende a evitar publicar fotos “truculentas”. Lo fundamental es proteger la identidad de la persona para evitar su revictimización mediática, junto a ello, se promueve evitar dar datos personales que faciliten una “identificación directa o indirecta”. Acompañando esta idea, Virginia Digón (LVI) opinó que en las redacciones se discute a diario sobre la selección de imágenes para publicar la más pertinente, y de su función dentro de las notas, ya que pueden realzar el morbo.  

Para la antropóloga Rita Segato, tanto los femicidios como las violaciones son las expresiones máximas de la violencia patriarcal hacia las mujeres e identidades que desafíen su poder. En este punto, para Jorgelina Quinteros (VNR), “todos los hechos de femicidios rompen una parte de la trama social para siempre”, lo cual significa que cuando una persona reniega del rol sumiso y dependiente al que ha sido asignada se desencadenan una serie de violencias que pueden escalar hasta el femicidio. Los pasos intermedios son sutiles, cotidianos y a veces invisibles.

Esos distintos tipos de violencia pueden ser: física, psicológica, sexual, económica, simbólica y políticas, mientras que las modalidades que se reconocen en el artículo 6 de la ley 26.485 son: doméstica, institucional, laboral, obstétrica, contra la libertad reproductiva, mediática y acoso callejero. 

Es por eso que la cuarta estrategia se refiere a la descripción contextualizada de los factores de desigualdad en la singularidad del suceso. Las participantes del conversatorio estuvieron de acuerdo en que, en la actualidad, es necesario desplazar el eje de dar detalles sobre la vida de las mujeres e identidades. En su lugar, se deben abordar las cuestiones relacionadas a la asimetría de poder en los vínculos víctima-femicida que muchas veces queda evidenciado en frases como: “le decía cómo vestirse”, “le decía con quién se podía juntar”, “le llevaba el desayuno al trabajo” o “la tenía en la casa todo el día”. Así lo enumeró Quinteros (VNR) al caracterizar el vínculo de Marcos Valle, femicida de su ex-pareja, cuyo cuerpo fue encontrado en el Cerro de la Cruz, en Carlos Paz. 

“Con las legislaciones estamos abriendo el juego a poder problematizar los modos en que elaboramos información, justamente, para poder ampliar derechos”.
Soledad Ceballos (DP) 

Los medios de comunicación tienen la obligación de colaborar a lograr la desnaturalización de ese tipo de conductas, sin embargo, en muchas ocasiones, la espectacularización y exacerbación del morbo que producen desde sus titulares acompañadas de imágenes aún más violentas sólo refuerzan el papel sumiso que se espera de las mujeres e identidades. 

Por último, la quinta estrategia es el empleo de fuentes. Desde la Defensoría se alienta a prescindir de abordajes que estigmaticen, culpabilicen, descrean y/o sexualicen a las mujeres e identidades en situación de violencia. Aquí podemos descartar también el empleo de estos recursos para la construcción de la “buena” o “mala víctima”. Los abordajes pueden realizarse desde fuentes judiciales, fuentes familiares -para quienes se reserva el derecho de revelar detalles del suceso o de la víctima-, de fuentes legales periféricas -por ejemplo el acceso a un cuerpo de abogadas feministas-, el rol de las instituciones si es que estuvieran involucradas, por nombrar algunos. 

Como afirma Soledad, es necesario practicar desde el periodismo un estilo de redacción en donde las construcciones que se van adoptando sirvan “para una comunicación en términos más igualitarios no sexista e inclusivos”. Probablemente sea dificultoso posicionarse en las primeras opciones de los motores de búsqueda, porque, al parecer, lo que es urgente para la comunicación no lo es para Google Analytics. Sin embargo, para la tiranía del algoritmo resultaría paradójicamente una comunicación más humana y empática.  

Fuentes

Cabral, C. (10 de agosto de 2018). Las otras víctimas del femicidio de Silvia Maddalena. Especial para Sumario Recuperado de:
https://www.diariosumario.com.ar/sociedad/2018/8/10/las-otras-victimas-del-femicidio-de-silvia-maddalena-13132.html

Defensoría del público. Sitio web: https://defensadelpublico.gob.ar/

Facultad de Comunicación UNC.[Facultad de Comunicación UNC].(8 de junio de 2021).Panel Cómo informamos sobre femicidios? La “cocina” de las coberturas en Córdoba. [YouTube]. Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=xA6wuX3Mt6Q&t=6280s

Facultad de Comunicación UNC.[Facultad de Comunicación UNC].(8 de junio de 2021). Taller Abordajes de las violencias de género en los medios audiovisuales. [YouTube]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=f4Pprte7jX8

Molina, S. (7 de marzo de 2020). Segato: “El gran desafío es cómo informar sin espectacularizar”. Recuperado de:
https://www.telam.com.ar/notas/202003/438636-segato-desafio-es-como-informar-espectacularizar.html

Foto principal: www.latfem.org

* Estudiante en proceso de tesis de la Licenciatura en Comunicación Social, orientación en Comunicación Institucional, de la FCC-UNC. Integrante del equipo de estudiantes voluntarixs a cargo de la cobertura periodística de la III Bienal de Periodismo y Comunicación.