Por Fabricio Tipiana *
Con la canción como herramienta para “dar la batalla cultural”, Ulises Oliva, profesor de la FCC-UNC y cantautor, reflexiona en esta entrevista sobre los objetivos y resultados de su proyecto “Una canción en cada país por justicia social”, con el que recorrió 19 naciones europeas.
El cantautor y docente Ulises Oliva revive las motivaciones de su proyecto artístico “Una canción en cada país por justicia social”, con el que meses atrás recorrió Europa. Desde la idea de que la canción es “un instrumento para referirnos a lo social y dar una batalla cultural para emancipar las mentes de las personas”, el cantautor y profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC-UNC), se refiere a la experiencia de este viaje que emprendió para grabar una canción en cada uno de los 19 países que visitó.
A su retorno, entrevistado para el Qué Portal, explicó que el propósito del proyecto es “mantener en agenda y que no se olviden algunas cuestiones que preocupan al mundo, como el cuidado del medio ambiente, la desigualdad, el maltrato y otras cuestiones que tienen que ver con la inequidad que existe en las distintas sociedades, un problema abarca la totalidad del mundo”.
El viaje le permitió además conocer “otras realidades y perspectivas, no como turista, sino caminando por las calles y conectando con la gente”. Así pudo en varias grandes ciudades europeas “ver y vivir en las calles la resignación, el desgano y el miedo”. Desde esa mirada situada grabó las canciones y los videos, que pueden verse en su canal de Youtube.
Como parte de esa gira visitó Ucrania, donde vio a muchas personas escapar de la guerra hacia Polonia y Eslovenia impulsadas por la pregunta: “¿Qué hago con el futuro de mi hijo?”. Pero también se encontró con un país que “perteneció al bloque de la Unión Soviética y que al haber un cambio después del estallido y el derribo del muro de Berlín en 1989 sufrió las consecuencias de la implementación del modelo capitalista en su territorio. Eso generó mucha desigualdad y mucha pobreza”.
Justamente, impresiones como esas motivaron su decisión de no monetizar la visualización de las canciones en Youtube: “La injusticia social está aumentando dolores humanos, y a mi criterio no es ético lucrar con eso. Yo estoy haciendo canciones para la lucha, ese material se refiere a la injusticia de la humanidad y eso genera dolor. Por eso, los vídeos de esta serie no se van a monetizar”.
* Estudiante de quinto año de la Licenciatura en Comunicación Social, en práctica supervisada en el Qué Portal y la Secretaría de Producción y Transmedia de la FCC-UNC.