Por Josefina Cima *
En su novela Las malas, Camila Sosa Villada narra la cruda realidad y la aventura mítica de ser travesti en una ciudad indiferente y violenta. Para esa identidad confinada a la supervivencia, resistir es una fiesta.
“¿Qué género literario escribís? –pregunta el vulgo. –Travesti, por supuesto– respondo yo”. De esta manera ataja Camila Sosa Villada cualquier intento de encasillar su escritura. Aunque su novela exceda los límites clasificatorios, un sustantivo podría representarla: una fiesta. La fiesta de ser travesti.
Entre lo referencial y la ficción. Entre lo místico y lo real. Entre la literatura y lo político. Las malas (Editorial Tusquets, 2019) navega por un vaivén entre la expresión poética y la arraigada realidad. Desde una prosa transparente y sincera, Sosa Villada narra la vivencia de su sexualidad desde una niñez apresada en las sierras cordobesas hasta su juventud universitaria en la ciudad. Sin embargo, no está sola. El asfalto citadino deja respirar a los edificios extenuados y deslumbran los árboles del Parque Sarmiento, el pulmón verde de Córdoba. Allí, una comunidad de travestis acompañará a Camila en los años de su prostitución y harán del ambiente urbano un lugar menos hostil.
Estos espacios que ambientan la primera novela de la artista cordobesa materializan sensaciones opuestas: por un lado, la ciudad representa la indiferencia, incertidumbre y soledad. Por otro lado, entre los rosedales y algarrobos del parque, Sosa Villada encontrará el apoyo y la protección para sobrevivir a este mundo inhabitable para las trans, donde su expectativa de vida no supera los 35 años. Esconderse tras arbustos, ocultarse en una zanja, huir de la policía y adherir una navaja a un jabón de tocador serán algunas de las técnicas que emplearán para resguardarse del abandono, la discriminación y la violencia.
“Tomar la ciudad por asalto”, será uno de los principales deseos de esta comunidad. Dejar de ser las nocturnas del parque y habitar las calles a plena luz del día. Que los rayos del sol penetren en sus pieles y encandilen cualquier mirada prejuiciosa. Que la oscuridad del parque deje de ser la salida de emergencia. Todos anhelos que aún están latentes en nuestra realidad.
Las Malas fue publicada pocos meses antes de que en Córdoba sea condenado a prisión perpetua Fabián Casiva, el asesino de Azul Montoro, en un fallo histórico que caratuló por primera vez el homicidio de una mujer trans bajo la figura de femicidio. Aunque esta resolución permitió dar un gran paso y estableció un importante predecente en la Justicia cordobesa, el crimen de Azul devela la violencia y desprotección que aún sufren las trans.
El lugar que se encuentra en un punto medio entre la ciudad y el parque, entre el día y la noche, es la Universidad Nacional de Córdoba, otro de los ambientes donde transcurre la novela. Estudiar Comunicación fue una de las razones por la que Camila decidió dejar atrás su pasado minaclaverense. En la facultad, la protagonista podrá caminar por los pasillos de la vida diurna y transitar “el mundo de los normales y los correctos”. La contraparte es que eso solo será posible si reprime y oculta su lado b, su existencia nocturna.
Además de escritora, Sosa Villada es cantante, actriz y dramaturga. Desde Carnes Tolendas, su primer espectáculo unipersonal estrenado en 2009, cada obra propia estuvo impregnada de contenidos autobiográficos y testimonios personales. No obstante, nunca dejó de lado la ficción y las posibilidades de crear un universo mágico. En Las malas, las travestis pueden salir con hombres sin cabeza e incluso alguna puede convertirse en pájaro y sobrevolar por los edificios céntricos. De esta manera, la crudeza de su experiencia se entremezcla con un lenguaje literario y un relato lleno de aventuras míticas que facilitan digerir tanta crueldad.
La novela, que presentada en 2019 en la Feria del Libro de Buenos Aires, cruzó el Atlántico a los pocos meses de su publicación y actualmente está traducida en noruego y croata. Que sume relevancia internacional no es un dato menor: convierte al libro en un acontecimiento político además de literario. La historia de Camila no solo se encuentra transitando las librerías europeas, sino que está a disposición mundial para descubrir la fiesta que es ser travesti.
Foto principal: https://feminacida.com.ar
* Estudiante de quinto año de la Licenciatura en Comunicación Social de la FCC-UNC, orientación en Comunicación Gráfica.