Por Julieta Lucovas *

Estudiantes y trabajadores universitarios volvieron a colmar las calles céntricas de Córdoba para rechazar el veto al presupuesto y los virulentos ataques del Gobierno. Una comunidad en estado de asamblea y movilización frente a un futuro incierto.

El conflicto universitario sigue latente, sobre todo, luego de que el Congreso Nacional ratificara el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, en un contexto en donde el presupuesto actual ya se encuentra en su mínimo histórico.

Nuevamente, la intersección de Colón y Cañada fue testigo de una movilización multitudinaria que tuvo como protagonistas a estudiantes de diferentes facultades, docentes, no docentes, trabajadores y ciudadanos en general que se sumaron a la protesta, creando un mosaico de colores bajo la consigna “No al veto de Milei”. Otras reivindicaciones fueron el pedido por la triplicación del presupuesto universitario, el paro activo y un plan de lucha.

Estudiantes, docentes y no docentes de UNC volvieron a colmar las calles céntricas contra el ajuste económico y la campaña de desinformación del Gobierno central

Vamos a tomar las calles hasta que la revolución estalle”, resonaba el altoparlante de un vehículo que avanzaba lentamente por las avenidas principales de la ciudad, seguido por el paso firme de casi seis cuadras de manifestantes por la educación superior gratuita, inclusiva, laica y de calidad. Algunas de las presencias aliadas a destacar fueron los trabajadores químicos y petroquímicos, que actualmente se mantienen en pie de lucha ante la ola de despidos en Río Tercero, y los jubilados en conflicto por la crítica situación económica derivada de las políticas de ajuste del Gobierno.

La creatividad no faltó en los presentes a la hora de realizar diferentes intervenciones artísticas, pegatinas y en la elaboración de carteles en donde se pudieron leer frases como: “¿Qué te genera el veto?”; “Querido individualista, los manifestantes que te molestan hoy, van a permitir que curses mañana”; “¿Los estudiantes somos la casta?”. También se divisaron algunos carteles con mensajes más directos a la figura del Presidente: “Vetemos a Milei”, “Tu gobierno es un fracaso y vos como presidente das vergüenza ajena” y algunos autorreferenciales como “Soy primera generación” y “Orgullosa de mi universidad pública y popular”.

Cuando se iba acercando la noche, la lluvia se hizo presente y los paraguas empezaron a asomarse para formar parte del paisaje, mientras la serpentina ruidosa de almas, banderas y cánticos llegaba al Patio Olmos para escuchar la lectura del documento de cierre.

La educación es un derecho para todos”

Lloran las fuerzas del cielo”, se escuchó, entre medio de risas, desde el micrófono antes de iniciar la lectura del documento final de la movilización que fue convocada por la Asamblea Interfacultades, Asambleas estudiantiles de Artes, FCC, FFYH, Derecho, Ciencias Médicas, FCEYN, FAUD, Lenguas y Psicología. ATE CONICET. “La lucha no empieza ahora”, afirmaron, recordando las masivas movilizaciones del 23 de abril y el 2 de octubre.

El documento subrayó que “somos los estudiantes quienes impulsamos las tomas de facultades contra los atropellos del Gobierno Nacional” como un método de resistencia ante los recortes y la precarización. Se denunciaron los “salarios de miseria” que enfrentan docentes y no docentes, advirtiendo también que el recorte presupuestario está llevando a la deserción estudiantil y a problemas graves de infraestructura.

Además, se rechazó la propuesta de arancelar la educación para estudiantes migrantes, considerándola una clara forma de discriminación. “La educación es un derecho para todos”, enfatizaron, subrayando la necesidad de aumentar y proteger las becas y programas que permitan a los estudiantes continuar su formación.

 

La lectura también incluyó un llamado a la defensa del sistema científico, que ha sufrido recortes devastadores, y se expresó solidaridad con los trabajadores de la salud y otros sectores en lucha. “¡Unidad obrero estudiantil para ganar!” resonó en el aire, reafirmando la determinación de continuar la resistencia. “La lucha está siendo ahora”, concluyó el documento, instando a la organización colectiva frente a un gobierno que busca desmantelar el acceso a la educación pública, gratuita y laica.

El conflicto sigue

La tercera marcha federal universitaria en Córdoba que se llevó a cabo el 22 de octubre, ha sido parte de un plan de lucha que continúa y se suma a otras medidas, como asambleas permanentes, paros, toma de facultades y clases públicas a lo largo y ancho del espectro universitario de nuestro país.

Ya en el mes de abril, las masivas movilizaciones en todo el país lograron aplacar de forma parcial los recortes propiciados por el Presidente. Sin embargo, el embate contra la universidad se acentúa con el correr del tiempo, como con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que anticipa un futuro incierto para toda educación superior pública.

Estas medidas son acompañadas por ataques constantes a través de declaraciones agresivas y datos falsos que buscan estigmatizar a la comunidad académica. A lo largo de las últimas semanas, Milei sostuvo que la universidad pública beneficia exclusivamente a “los hijos de familias ricas”, una afirmación desmentida por datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, que revelan que dos de cada tres estudiantes provienen de sectores de ingresos bajos. Además, insinuó que las universidades son lugares donde reina la corrupción para insistir con las auditorías de recursos, alegando que “quien no quiere ser auditado es un chorro”. Sin embargo, este argumento ha sido desmentido por el Consejo Interuniversitario Nacional, que subraya que las auditorías ya se realizan de forma regular. Las protestas, por lo tanto, no solo se enfocan en la defensa de la educación pública y gratuita, sino también en la defensa de la integridad y la transparencia de las instituciones.

El estado de alerta es permanente frente a la actitud confortativa del Gobierno central. Mientras la educación pública siga siendo atacada, las calles seguirán siendo testigos de la lucha y movilización de estudiantes y trabajadores.

 

Estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social en prácticas de trabajo final en la Secretaría de Producción y Transmedia de la FCC-UNC.