Las muestras colgadas en el pasillo de la Facultad no pasan inadvertidas. Historietas de Diego Cortes y una visita al Chaco invitan a detenerse.
Por Redacción Qué Portal. Fotos: Natalia Luceros
Diego Cortés murió antes de cumplir 40, hace dos años. Fue uno de los fundadores de la editorial Llanto de Mudo, vinculada al mundo de la historieta y luego a otros géneros. El pasado lunes 4 de septiembre, cuando se celebra el día de la historieta en nuestro país, Iván Lomsacov y Sebastián Gago presentaron una muestra de seis historietas coproducidas por Cortés y otros dibujantes. Era un escritor de guiones “todo terreno”, dicen.
“Inédito Cortés” se trata de una exposición de trabajos inconclusos del guionista y auto editor. “Es una de las muchas formas de homenaje de los que somos amigos”, cuenta Lomsacov. En la computadora habían quedado algunas historietas sin finalizar y un grupo de dibujantes se encargaron de cerrarlas.
“Convocamos a dibujantes que habían empezado con él y le consultamos a Nicolas Brondo, su coeditor, quien podría continuar un trabajo y nos sugirió al peruano Rodrigo La Hoz”. Los demás artistas son Matías Muzzillo (Tucumán), Nacha Wolenweider (Cba/Alemania), Israel David Gomez Prax (Cba), Diego Simone (BS AS), Lauri Fernández (Mendoza)
¿Por qué hay que leer historieta?
“Porque es para gente inteligente. Es divertido. Es arte visual y la posibilidad de codificar dos códigos a la vez. Yo creo que algunas celdas de más se habilitan en el cerebro al leer historieta. Es un prejuicio creer que se trata solo de cosas de niños, hay de todos los tipos y Cortes muestra en sus obras una amplitud de temas y de géneros que se pueden abordar desde la historieta”, responde Lomsacov.
Sebastián Gago agrega que “cualquier lector podía leer la historieta de Cortés. Siempre buscó generar nuevos lectores. El promovió nuevos creadores y buscó salir de ese ámbito y llegar a un público más amplio”.
Los docentes e investigadores del mundo de la historieta afirman que hay “un reflorecimiento editorial de la historieta”. Además, celebran que la exposición esté montada en el pasillo de la Facultad porque es “un lugar estratégico”.
Al interior del interior
Victoria Arroche Alvarez es estudiante de la Licenciatura en Comunicación. En enero de este año emprendió un viaje al Chaco Salteño. Estuvo conviviendo con la comunidad indígena Chorote una semana. Viajó con la ONG Redes Solidarias, junto a otros tres estudiantes.
De su encuentro con otros niños y niñas sale la muestra de diez fotos “Estrella del Norte”. “Pude vivir en la comunidad y no sentir pena, a pesar de ver la ausencia del Estado. Creo que podemos hacer un aporte: entendí que comodidad, felicidad, necesidades básicas no tienen el mismo significado para todos, que a veces con menos hacés más, que con menos te podés sentir mucho mejor”, dice.
La comunidad “La Estrella” está a pocos kilómetros del Río Pilcomayo, cerca del límite con Bolivia. Bien al Norte.
Al respecto de ambas muestras, Pablo Natta, el secretario de Extensión de la Facultad, expresó: “es una alegría que podamos renovar la muestra en un espacio, que en realidad es un pasillo, que ha generado la costumbre de detenerse y ver lo que hay”.