Por María Paulinelli *

El recorrido por la obra periodística de ex estudiantes de la ECI-FCC continúa con la entrevista como herramienta articuladora de trabajos como Yo estuve ahí, Post-crucifixión, Lapa 3142 y Mujeres indígenas. Las que bajaron del cielo.

El tiempo de la memoria.
El espacio de la escritura.
La entrevista periodística y sus posibilidades.
La entrevista como el procedimiento discursivo de diálogo y encuentro.La entrevista como modalidad entre historias de vida y testimonio.
Yo estuve ahí, Carlos Rolando (compilador)
Post-crucifixión, de César Martín Pucheta.
Lapa 3142, de María Inés Loyola y Mónica Ambort.
Mujeres indígenas. Las que bajaron del cielo, de Graciela Pedraza y Yaraví Duran.

¡Hola!

De nuevo esa pantalla incandescente, como me gusta llamarla por la turbulencia de su brillo. Ustedes, allá lejos. Repartidos en espacios diferentes. Yo, del otro lado. Ensimismada en escuchar las voces. Ver los rostros.
Pasan los días. Pasan los meses. Les propuse acercarnos mediante la lectura. El espacio de la escritura de algunos de nosotros. Mientras… pasa el tiempo de la memoria de quienes hicimos la vida de una Escuela, primero. La vida de una Facultad, después. Un tiempo que se espacia en estos encuentros que hacemos entre todos…

Empiezo nuevamente.
Volvemos al círculo que trazamos al comienzo. Recorremos lentamente los discursos periodísticos que algunos de ustedes escribieron, que ahora leemos entre todos.

En todos estos años, ¡cuántas transformaciones sucedieron! ¡Cuántos cambios en ese espíritu del tiempo que sacude los textos, las miradas, las lecturas!  Podemos verlas como marcas que venimos recorriendo paso a paso. La crónica, la investigación periodística… y ahora la entrevista.
Porque eso les propongo: leer lo que ya entrevimos en los textos de memoria. El testimonio como residuo que deja la entrevista.
El testimonio que restalla en los recuerdos, avisando de protagonismos y de historias.
El testimonio que suspende –a veces- la presencia de uno de los que hacen ese encuentro, para dar todo el espacio escriturario, a la voz que es reclamada, interpelada.
El testimonio comenzado como un diálogo. Uno interpela en la pregunta. El otro, contesta en la respuesta.
Ese diálogo que llamamos entrevista y que supone la implosión hacia otras formas. Una implosión que se integra,  se desbanda en la crónica que contextualiza… en la investigación periodística que construye la información sobre lo que se habla.

Pero siempre la entrevista es la  presencia. La de un yo que es requerido y se transforma en el tú, en el intercambio… para volver a ser el yo del periodista nuevamente. Siempre las presencias, testimoniando con sus voces. La entrevista –entonces- como una modalidad discursiva  que nuevamente hibridiza, mezcla, se llena de la impureza de convivir con otras formas periodísticas. Pero también, toma de otros discursos sociales, unos procedimientos ajenos, diferentes. Las historias de vida, de la Antropología. El testimonio, de los  discursos de memoria.

La entrevista como espacio discursivo de diálogo y encuentro

Historiar el rock como una creación singular ha sido una propuesta recurrente de nuestros egresados. Han necesitado particularizar esta escritura en textos, también, singulares en su formulación. Singularidad de voces que son múltiples. Numerosas en esas presencias que convocan y están testimoniando para siempre.Singularidad de modalidades discursivas que conforman los textos… que también son únicos.

Yo estuve ahí y Post-Crucifixión son textos singulares.

¿Los leemos? Y allá vamos. Es casi una aventura. Nos llenan de presencias. Encantan con las voces que recurren a tantas experiencias, tantos hechos, tanta Historia.

Carlos Rolando es el compilador de Yo estuve ahí. Los autores son aquellos indicados en la nota final del texto: Rodrigo Artal, Martín Brizio, Martín Carrizo, Raul Dirty Ortiz, Pablo Ramos, Elisa Robledo, Carlos Rolando, Humberto Sosa y Soledad Toledo.

Una primera persona es el sujeto que ordena el enunciado. Ese yo que resume los posibles sujetos de acción  en la enunciación de quien profiere el enunciado.   Ese yo vinculado a la acción de estar  en un pasado indefinido –estuve-, circunscripto en un totalizador ahí. Un yo múltiple en la singularidad de quien  enuncia. De ahí la multiplicidad de sujetos enunciadores- no solo los denominados autores, sino también, a los que son entrevistados, los que testimonian de una u otra forma-. Los distintos sujetos de acción, como decíamos.

El subtítulo: Testimonios sobre el rock en Córdoba, ratifica este sentido de  presencias. Remite a  la modalidad discursiva enunciativa: testimonio. Testimonios sobre el rock. Determinación del espacio relativo a ese ahí ya proferido: Córdoba.

Un Prefacio del Codirector de la Editorial de la UNC, José Emilio Ortega, señala la trascendencia del rock en la cultura cordobesa con sus distintas variables de análisis. Asimismo, expresa la posibilidad de nuevas propuestas que profundicen de distintas maneras, las historias que aún están por escribirse.

Una breve Introducción de Carlos Rolando, muestra la línea de sentido del texto compilado. Formulada desde la expresividad posible que tienen  las palabras, explicita los sentidos resultantes de la lectura: Esto lector, te va a generar tres sensaciones: de alegría si estuviste en ese lugar, de deseo por haber estado, y de insulto si estabas en la vereda de enfrente. Afirma la significación del enunciado: Somos periodistas, no dioses por lo tanto no se puede estar bien con Dios y con el diablo. Lo recalco de manera arbitraria y subjetiva, porque los que escribieron e hicieron este libro, no tuvieron la intención de hacer un anuario, ni un trabajo antropológico.

Define entonces, el texto. Esto no es un libro de rock. Es el rock contado en primera persona, sin ajustarnos a un patrón específico de escritura. Rock, primera persona en la enunciación y libertad en las modalidades discursivas. Diálogo del yo que enuncia, con el tú que lee, escucha.  Encuentro en las infinitas formas de decir y ser oído.

Cinco partes –según las denomina el Compilador-, estructuran el texto. Cinco partes subdivididas en fragmentos de distintos autores. Un Epílogo incluido en la Quinta Parte, cierra el texto conjuntamente con las notas: Sobre los autores. Las tres primeras Partes, historian el Rock en Córdoba. Los años 60’s-70’s , Los años 80 y Los 2000 a la actualidad. Los subtítulos adelantan el desarrollo de los enunciados desde una libertad expresiva que interpela.

El relato de acontecimientos, la inclusión de entrevistas o testimonios, la información contextualizada, son los procedimientos empleados. Corroboran esa libertad expresiva que Carlos Rolando ya había señalado, como vimos. Libertad  que carga de singularidad cada texto, que permite escuchar la voz de cada uno. El uso de la primera persona, documenta esa singularidad.

Entrevistas se titula la cuarta parte. Entrevistas en las distintas formas posibles que permiten testimoniar sobre el rock como discurso, en vinculación con otros discursos –la fotografía, la radio–, protagonistas –todos los vinculados de una u otra manera: los autores, los músicos, los emprendedores de espacios–, de actividades vinculantes, las historias que son casi leyenda –Peperina–… y así se entreteje la malla que hace el rock. El rock en las infinitas posibilidades de  los sujetos que pueden nombrarlo y así testimoniar. Decir qué es.

La quinta parte son relatos breves, fragmentarios que susurran experiencias relacionadas con el rock.  Desde el periodismo, la poesía, la vitalidad de ser joven, simplemente. Experiencias que resume al título que indica Variaciones. Por eso dije: susurran experiencias. Es decir, insisten  en hablar del rock… desde la misma melodía de esas voces en primera persona, en la misma partitura musical…  pero  desde las posibilidades de un texto lingüístico, ahora.

Genial, ¿no?  Hablar del rock simulando una estructura musical que se reitera desde la voz en primera persona que habla y testimonia. Ahora, también, pienso que podría compararse también con  un caleidoscopio  que en sus giros, arma y desarma con los mismos colores y formas, distintas  escenas… distintas figuras, delineadas desde una multiplicidad de voces que nombran en libertad.

Post-crucifixión, de César Martín Pucheta

césar pucheta, autor de post-crucifixión

El subtítulo La última resurrección del Rock Argentino, explica la metáfora del título. Ancla los enunciados. Direccionaliza la lectura. Lo que viene después de la negación, de la victimización, de la muerte. Hermoso. ¿No?

El Prólogo de Juan Martín Peirone explica los significados del texto que leeremos. Lo hace pautando la modalidad discursiva y la contemporaneidad que significa. Así dice: En este contexto, las narrativas que intentan cronicar los sucesos del presente. Con tanto de pasado como de futuro- tienen que ver con el periodismo y sus diferentes formatos digitales en tiempos de crisis. Insiste en esta caracterización, señalando: Con entrevistas, testimonios de producción propia y otros extractos periodísticos, César Pucheta, emprende la aventura de darle forma de libro a muchas discusiones en torno a esta generación de artistas que ha alcanzado peso propio después de años de un notorio vacío de referentes.Me entusiasma la proposición de una aventura como define la escritura… que se corresponderá con otra aventura en la lectura. ¿No?

La Introducción contextualiza una época desde la pregunta: ¿Cuantas veces tendré que morir para ser siempre yo? Define con certeza la propuesta del texto. Lo caracteriza.  Lo proyecta en las lecturas posibles. Así dice, César Martín Pucheta: Algunas de las partes que conforman este todo multiforme son las protagonistas de este trabajo que busca dar cuenta de una fotografía del presente y también sirve para recapitular una historia rica en matices y poderosa a partir de sus divergencias internas.

Cinco capítulos estructuran el texto. Cinco capítulos que desde diversas perspectivas, diseñan la significación del rock. Lo muestran en esa resurrección que también nombra la post-crucifixión.  Un presente tironeado hacia el futuro. Un enunciador en tercera persona, deambula por los distintos espacios del rock. Demarca territorios. Plantea la necesidad de volver a pensar viejas propuestas,  asume la afirmación de Esos tiempos son los nuestros, conjuntamente con Fuerzas del interior. Diagrama tiempos. Los dibuja en imágenes, escenas. Relatos, entrevistas, testimonios.

Todo se dice en la parsimoniosa enunciación  de un escrito que es futuro avizorado. De ahí, el título del Epílogo: Soy libre y quieren hacerme esclavo de una tradición. Un epílogo que devuelve la primera persona en esa enunciación llena de la sustancia libertaria del rock como propuesta. De ahí, también el cierre del texto: Este epílogo en, en realidad, un nuevo comienzo. Porque estamos convencidos de que algo recién empieza. Algo grande, que tiene a una generación dispuesta construirlo desde un lugar novedoso. Rica en historia y cargado de futuro.

Ambos textos resignifican las posibilidades de la entrevista periodística. Lo hacen desde la singularidad que los define, que los constituye. Uno, desde la remisión a un pasado ya vivido. El otro, en la mirada que se alarga en el diseño de un futuro necesario. Ambos, con la vitalidad de la libertad en las palabras.

La entrevista como posibilidad entre historias de vida y testimonios

A veces, la entrevista es una historia de vida en esa difuminación de modalidades discursivas, propias de esta contemporaneidad. Difuminación que, no obstante, privilegia el periodismo como espacio textual.

Lapa 1342. Viaje sin regreso, es una experiencia descollante, en esto de aunar procedimientos.  En esto de enunciar un texto desde la minuciosidad de la estructura, desde la precisión de la información que la crónica permite, desde la simbiosis de lenguajes referenciales y expresivos, desde una diagramación y diseño meticulosos.

Es un texto diferente, nos decimos. La Introducción, corrobora, esta aserción. Agrega elementos   sobre las significaciones de los objetivos del texto que redundan en el sentido del compromiso y función del periodismo en la sociedad. Pero también, señala, como ese compromiso movilizó a una Cátedra Universitaria de la Escuela de Ciencias de la Información, nuestra Escuelita –Taller de Lenguaje I y Producción Gráfica– para la realización de este proyecto. Un proyecto que suma a las presencias de Mónica Ambort y María Inés Loyola, los nombres de los alumnos implicados. Los autores. Gonzalo Bertolo, Nicolás Ramos, Sofía Karabitian, Martín Iparraguirre, Diego de Paz, Valeria Margosián, Nicolás Scagliola, Franco Piccato, Silvia Pérez, Juan Carlos Simo, Carolina Andreotti, Juan Leyes Ferratto y Matías Quiñonero.

Asimismo, el proyecto logró el reconocimiento del Rectorado y Secretarías de la Universidad Nacional de Córdoba, el de la Agencia Córdoba Cultura, y  también, de diseñadores y editores. Un reconocimiento  también financiero, que posibilitó que el libro como dicen: …no se comercializa. Será distribuido gratuitamente entre familiares de las víctimas, instituciones vinculadas académicamente a la Universidad Nacional de Córdoba, bibliotecas, medios de comunicación, poderes del Estado y otras organizaciones.

Sumado a este reconocimiento, es necesario explicar lo que decíamos. El texto como discurso, tiene aciertos que merecen ser reseñados. El diseño conjuga el texto lingüístico con imágenes. Los testimonios sobre las víctimas se acompañan con fotografías que conmueven en la vitalidad que despliegan en su carácter de instantáneas, ya sea individuales o grupales. Certifican en la certeza de la imagen, la presencia truncada, la ausencia permanente.

El 31 de agosto de 1999, la tragedia de LAPA dejó un saldo de 65 víctimas y fue el cuarto accidente más grave de la historia de la aviación argentina. Foto: Telam

 Si bien en la titulación, se consigna Historias de vida, la estructura del texto, incluye crónicas que completan el acontecimiento. Una alternancia entre crónicas y testimonios, posibilita entender en toda su dimensión, el hecho,  los desencadenantes que posibilitan la denuncia, la imprescindible necesidad de justicia.  Las cinco crónicas suponen pues, la necesaria información que contextualiza las historias de vida en su doble dimensión de víctimas –testimoniadas por sus familiares o amigos– y sobrevivientes. Estas historias de vida se titulan con el nombre pero se acompañan con subtitulados que enfatizan los rasgos de su existencia cotidiana. Cascabelito, Hermosísima, Nacida para bailar

Así, de manera similar a las imágenes incluidas, el testimonio –historia de vida– permea lo cotidiano, lo irrenunciable de la singularidad de esas personas que dejan un vacío imposible de solucionar. De la misma manera, los textos de los sobrevivientes, expresan la particularidad de una vida signada por la tragedia.

El último acierto es el cierre del texto, titulado Palabras finales. Y digo así, porque son las voces de los otros autores –los alumnos– quienes se hacen escuchar en al relato de la experiencia. De ahí el título Los caminos del aprendizaje. Esa experiencia de la entrevista en disímiles situaciones, la recurrencia a historias lacerantes, la particularidad de cada una, supuso una interpelación a la posibilidad de realizarlo. La descripción de esos momentos  y el compromiso asumido, se explicitan para culminar con la enunciación de los textos. Transcribo: Difícil abreviar tanta vida. Escuchamos la cinta una y otra vez. Nos apropiamos de cada recuerdo como si los hubiéramos conocido. Nos encontramos con ellos sin habernos encontrado nunca. Después, sus fotos eliminaron todo resto de incertidumbre. Ellos están en el relato de sus padres, de sus hijos, de sus amigos… Es fácil encontrarlos.

La expresión final resume el compromiso motivador de la investigación, de la enunciación del texto, de la tarea periodística. Nosotros, participamos de este trabajo porque no queremos que se olvide. Una ética. Una ética desde el espacio mismo que convoca estas lecturas. Admirable.

La lectura del texto, Las que bajaron del cielo de Graciela Pedraza y Yaraví Durán, resulta una experiencia imprescindible en esta revisión de modalidades de la entrevista. Y digo así, porque supone  la integración de distintos tipos de textos que son definidos como documento periodístico. Imágenes y palabras, se definen como las posibilidades que buscan documentar  desde variadas perspectivas, a las mujeres indígenas de nuestro país. La transcripción del testimonio se une al relato de la contextualización del momento de diálogo. Se acompaña con la transcripción de diversos textos que completan ese documento.  Componen así una información que permite entender quiénes son esas mujeres que bajaron del cielo y están entre nosotros.

Graciela Pedraza y Yaraví Durán, autoras de “LAS QUE BAJARON DEL CIELO”

El Prólogo de Beatriz Molinari –Ellas nos están esperando– metaforiza el sentido de la palabra como significación particular de la existencia. Es la transcripción del habla lo que define la relevancia del texto y lo que es más importante: permite escuchar esas voces que testimonian sobre ellas –las mujeres– y sobre sus grupos de pertenencia. Las entrevistadas trazan las distintas respuestas a la identidad violentada de sus respectivas comunidades. Recuerdan desde un presente que actualiza las prácticas colectivas. Está claro: no son descendientes, son mujeres pertenecientes a las etnias que luchan en nuestro país, por derechos y reivindicaciones.

La Introducción, escrita por las autoras, justifica el protagonismo de las mujeres para entender nuestro pasado. Explica las significaciones del texto. Las que bajaron del cielo se construyó en base a entrevistas periodísticas a lo largo de dos años y medio. No es pues un trabajo antropológico ni sociológico, y los relatos acá impresos son las voces de mujeres de distintas etnias que recuperan para ellas y sus pueblos, su verdadera identidad.

Enumeran los nombres de las entrevistadas, con la etnia a la que pertenecen. Relatan los encuentros en esa  creación de especiales situaciones: Y así poco a poco, se accionó, la escucha como un modo de mirar… germinando la comprensión como empatía y la empatía como una energía emotiva de la memoria. Conexión entre mujeres, Ganas de hablar, de mostrar el camino transitado y también su urdimbre cultural. Costumbres, ritos, creencias, educación, salud, trabajo, lazos familiares, relatos, luchas, desengaños y tristezas… y la decisión inquebrantable de exigir lo que, como pueblos preexistentes, les pertenece.

Ocho mujeres de distintas etnias son entrevistadas. El nombre y lugar de pertenencia, un título extraído del testimonio recabado, la imagen fotográfica, datos, relato de la situación  de la entrevista y  el testimonio resultante son los distintos espacios discursivos  que componen cada fragmento de ese documento periodístico como ha sido definido el texto. El testimonio  se transcribe sin interrupciones, solo se indican gestos, actitudes que completan significaciones. Se intercalan textos de canciones, relatos, palabras propias de la lengua.

De esta manera, el texto resulta un encuentro desde las palabras con esas mujeres que bajaron del cielo, en esa apelación metafórica a la identidad de quienes representan el Mesías, el enviado de Dios. En este caso, para el reconocimiento de una identidad, hasta ahora negada. Un texto informativo sobre Estado y Derecho explicita las relaciones entre los pueblos originarios y Estado Nacional.

Increíble texto. Necesaria e imprescindible lectura para conocer nuestros orígenes. Necesaria e ineludible lectura para reconocer las posibilidades de la entrevista en la contemporaneidad.

Los dejo en buena compañía.

Textos diversos. Testimonios variados. Lecturas imprescindibles.

¡Hasta pronto!

Textos

Ambort, Mónica – Loyola, María Inés y Colaboradores. Gonzalo Bertolo, Nicolás Ramos, Sofía Karabitian, Martín Iparraguirre, Diego de Paz, Valeria Margosián, Nicolás Scagliola, Franco Piccato, Silvia Pérez, Juan Carlos Simo, Carolina Andreotti, Juan Leyes Ferratto y Matías Quiñonero. 2000. LAPA 3142. Viaje sin regreso. Editorial Brujas con el apoyo económico de la UNC.  Córdoba.

Durán, Yaraví – Pedraza, Graciela. 2020. Las que bajaron del cielo. Mujeres indígenas. Gráfica Solsona. Córdoba.

Pucheta, César Martín. 2019. Post-Crucifixión.   La última resurrección del rock argentino. Hiedra Editores. Córdoba.

Rolando, Carlos, compilador. Autores: Rodrigo Artal, Martín Brizio, Martín Carrizo, Raul Dirty Ortiz, Pablo Ramos, Elisa Robledo, Carlos Rolando, Humberto Sosa y Soledad Toledo. 2019. Yo estuve ahí. Testimonios sobre el Rock en Córdoba. Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba.

Foto principal: Mujeres mapuche / Telam

Docente e investigadora. Fue profesora de Literatura Argentina y Movimientos Estéticos, Cultura y Comunicación en la ex ECI, a la que dirigió en dos oportunidades. Es la primera Profesora Emérita de la FCC-UNC.