El juicio de lesa humanidad por los presos y presas políticos de la Penitenciaría de barrio San Martín fusilados en 1976 permitió hacer justicia para varios ex estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Información (ECI): José Pucheta, Raúl “Paco” Bauducco, Luis Verón y Miguel Ángel Mozé, además de otrxs 26 militantes revolucionarios asesinados con el pretexto de falsos enfrentamientos o intentos de fuga. 

Ese proceso celebrado entre julio y diciembre de 2010, que tuvo al ex dictador Jorge Rafal Videla como principal acusado, permitió además arrojar luz sobre las complicidades civiles e institucionales con el terrorismo de Estado, que en Córdoba había comenzado luego del golpe policial de febrero de 1974, la intervención federal y la represión desatada por las bandas paramilitares.

Una de las primeras testigos fue Norma San Nicolás, quien fuera detenida el 25 de octubre de 1975 cuando estudiaba Ciencias de la Información, era delegada del centro de estudiantes y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. Luego de soportar las torturas y golpizas en el Departamento de Informaciones, fue recluida como presa política en la entonces Unidad Penitenciaria N° 1.

Además de dar testimonio de sus compañeras de cautiverio asesinadas, relató el clima opresivo que se vivía en la ECI: “La escuela estaba caracterizada como peligrosa, por la orientación de los docentes y estudiantes. Había personas que no tenían nada que ver y grababan cuando algún estudiante pedía la palabra para intervenir en las clases. Eso me pasó a mí. Para ingresar a la escuela, estaba cerrada la reja y se nos pedía documento o libreta universitaria. Varias veces fuimos requisados y palpados de armas. Habían echado a varios docentes y había intimidación y amenazas. El día en que me detuvieron fui amenazada a la mañana por el director de la escuela Antonio Requena y personas allegadas a él”.

Casi al final de su testimonio, el juez José María Pérez Villalobo le preguntó:
—¿Por qué dice que su detención podría deberse al director?

—Porque esa noche fueron detenidos otros alumnos. Y uno dijo: “Esto es como que nos están pasando lista”.

En su ensayo Reflexiones sobre la Universidad y el terrorismo de Estado, 1974-1976 (en Historias Recientes de Córdoba, Silvia Romano (comp), Editorial Filosofía y Humanidades UNC, 2017), San Nicolás relata que apenas asumió como director de la ECI el 18 de febrero de 1975, Requena “contrató una custodia personal de civil, pero armada, que hacía ostentación de sus armas dentro del edificio. Esta custodia, junto al ordenanza, controlaba el acceso de los estudiantes (…) Las amenazas y el amedrentamiento eran constantes”.

En el acto de esta semana de la memoria en la FCC  “A 40 años la democracia es bandera”, Julio Ataide, integrante de la primera conducción del Centro de Estudiantes de la ECI y hoy docente del área audiovisual, dijo: “La Universidad todavía debe explicaciones por las complicidades de algunos funcionarios, como el interventor Requena y su ordenanza Báez, porque hicieron mucho daño y también son responsables de los compañeros muertos. Las listas negras estaban hechas desde antes del golpe”.

Escenas de la memoria

“Manden noticias del mundo de allá / a quien se queda”
Encuentros y despedidas / Milton Nascimento

Reconstruir la memoria es tirar de un hilo en cuyo extremo opuesto hay una verdad oculta y necesaria para poder avanzar. Pero la tarea no es lineal y cada hilo necesita cruzarse, trenzarse, tejerse con otros. En las historias de vida de les estudiantes de la ECI-UNC, que antes de ser víctimas del terrorismo de Estado compartieron aulas, espacios de militancia, deporte, cultura y vida social, surgen encuentros, escenas anunciadoras de su trágico destino pero sobre todo reveladoras de la intensidad de la vida, la juventud y la sed de justicia. Estas Escenas de la memoria son un punto de partida de ese tejido.

Foto: La imagen tomada por Oscar Moreschi muestra a la izquierda a José Alberto García frente a su esposa María Ester Damora, hermana de Yolanda Mabel Damora, cuando la ECI funcionaba en la actual Escuela de Lenguas. José y Yolanda eran sus estudiantes y ambos están desaparecidos.


Producción, redacción y edición:
Roy Rodríguez / Yanina Arraya / Alexis Oliva
Secretaría de Producción y Transmedia FCC