Desglosando a Juan Ferreyra, el dibujante cordobés de cómics que triunfa con voz propia en Estados Unidos.
Por Mirco Sartore. Estudiante de la ECI/UNC. Foto: Segio Cejas
No es fácil llegar al mercado del cómic americano y triunfar allí, cuesta sangre, sudor y lágrimas (parafraseando a Churchill) pasar entre las trabas que suponen los editores incompetentes y los mercados cerrados y poco vistos; pero Juan Ferreyra, un cordobés nacido en Capital, lo logró con creces. Antiguo artista de la miniserie Lazarus (Image) y actualmente dibujante de Colder (Dark Horse) además de ser el encargado gráfico del relanzamiento del universo Alien, Ferreyra tiene una gran facilidad para la creación de ambientes y su diferenciación y sabe perfectamente transmitir sensaciones y sentimientos al lector.
En esta nota con Qué, portal de contenidos, Juan conversó de sus inicios, su trayectoria profesional hasta la fecha, el significado de Colder (su mayor éxito) y los sentimientos que le genera encontrarse en el gran mundo del mercado americano, entre otras cosas.
-¿Cuáles fueron tus inicios como lector en el mundo del cómic? ¿Qué te inspiró para convertirte en dibujante?
Bueno, mi viejo leía historietas todo el tiempo, cosas como Fierro u Hora Cero y entonces yo agarraba sus cómics y los leía, a la vez que él me compraba Mafalda, Snoopy, Tintín, Asterix o la Billiken. Años más tarde, cuando viajé a Brasil y me compré un par de historietas, empecé con los superhéroes. Así comencé mi etapa de lector.
Con respecto a la segunda pregunta, mi padre dibuja, mi tío también y mis primos lo mismo, y yo de chico dibujaba naturalmente mientras ellos me iban enseñando. Toda la primaria y la secundaria me la pasé dibujando, me divertía y me divierte mucho hacerlo. Hacía muchas cosas relacionadas con los superhéroes y en la universidad me junté con un amigo llamado Diego Cortés y, juntos -a él le gustaba escribir- publicamos Elvisman, el primer cómic “profesional” que hice en mi vida.
-Te llevo a tu trayectoria profesional. ¿Cómo empezaste en ese ámbito? ¿Tomaste clases de dibujo para comenzar?
No tomé clases ni nada, aprendí con lo que me enseñé mi familia. Sin embargo cursé Diseño Grafico dos años, pero en un momento me quedé sin plata para continuar pagando y me tuve que dedicar a seguir dibujando solamente.
Después de 2001 comencé a conectarme por internet con gente, guionistas amateurs, que necesitaban un dibujante para enviar un paquete completo a Image o a diferentes empresas, y así probando llegué a publicar mi primer trabajo profesional: Small Gods.
Luego, Jim Valentino, que manejaba Image en ese momento, me dijo que podía hacer el cómic que quisiera, entonces llamé a Diego Cortés y publicamos Elvisman para Estados Unidos. Jim pensó que la familia de Elvis Presley podía llegar a hacer un juicio o algo así, con lo que tuvimos que ponernos a desarrollar otra historia en un plazo pautado de dos meses, y de allí salió, a las apuradas (entre risas), Lazarus, pero lamentablemente nos la recortaron de muchos números a solo tres.
Paralelamente yo viajaba a la San Diego Comic-Con y allí hacia contactos, conocía guionistas y editores. Gracias a eso logré trabajar en Rex Mundi. También, mientras estaba trabajando para Dark Horse, colaboré en los personajes Conan y Solomon Kane y en las series Falling Skies; Kiss Me, Satan y la misma Colder.
-¿Te gustaría ser guionista?
Sí, pero es un poco más difícil; con Lazarus y Elvisman hicimos la historia Diego y yo, pero no soy tan bueno siendo guionista, me falta mucha práctica
¿Qué significa Colder para ti? ¿Tienes algún personaje favorito de la misma?
Fue una experiencia bastante buena porque tuvimos bastante libertad creativa y concebimos un producto propio, de Paul Tobin y mío. Pudimos experimentar y hacer las cosas raras tanto como quisimos; hacía mucho tiempo que no me divertía tanto haciendo un cómic. Además, cuando salió a la venta a casi todo el mundo le gustó, tuvo una buena recepción por parte del público, en ambos lados: críticas y ventas. Ahora vamos a hacer la secuela. Te diría que mi personaje favorito es Nimble Jack.
-¿Cuáles son tus principales influencias?
De cómics me gustaba mucho John Byrne, Maguire, Hughes, Bolland, Nowlan y varios más. Principalmente me influyeron dibujantes regionales aunque me gusta mucho Ernesto García Seijas.
-¿Qué se siente estar en el mercado americano?
Pues, es un sueño de la infancia cumplido, vivo un sueño.
-¿Cómo ves el panorama actual para la entrada de nuevos talentos latinoamericanos a ese mercado?
Bueno, con respecto a varios años atrás tiene la ventaja de que a la gente se le hace más fácil comunicarse con las nuevas tecnologías, y además al estar el mundo más globalizado ya hay convenciones importantes en cada vez más lugares. Por ejemplo hace tiempo fui a una convención en Tecnópolis donde había editores americanos. En mi época era impensable creer que podías encontrarte con ellos en Argentina, tenías que ir hasta Estados Unidos para conocerlos; sin embargo la globalización también trae la desventaja de que tenés más competencia, venida de todas partes del mundo.
-¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Y, escribir alguna historieta propia, algo como una novela gráfica; publicar algo en Argentina y dibujar algún cómic de superhéroes, de preferencia Superman.
-¿Qué le recomendarías a un joven artista?
Dibujar todos los días; hacer páginas de cómics, no solo quedarse dibujando superhéroes en pose ya que eso no te lleva a ningún lado, la idea es hacer páginas que contengan todo tipo de elementos que no sean superhéroes pero que forman parte del mundo del cómic, debes aprender a dibujar desde escenas de gente caminando hasta obras arquitectónicas. También tienes que adquirir mucha capacidad narrativa. Una vez que estas “aceitado”, una buena forma de entrar al mercado americano es contactarte con algún guionista y juntos hacen un proyecto, un paquete completo para enviárselo a los editores. No necesariamente tienes que saber inglés, pero te ayuda bastante.