Un pequeño sondeo entre estudiantes de Comunicación pone a la educación pública en el podio de los logros de cuatro décadas de democracia. Y entre los desafíos pendientes, la igualdad, la seguridad y la pluralidad.

¿Qué es la democracia para aquellos que nacieron con ella? ¿Qué significan 40 años ininterrumpidos de democracia para alguien que tiene la mitad de esos años? ¿Cuáles son los desafíos –las cuestiones pendientes– y cuáles? Desde el Portal Qué nos propusimos saberlo, e hicimos una pequeña encuesta entre los asistentes a la jornada Viví Comunicación, el 4 de mayo pasado. 

En medio de los stands, la radio en vivo y cada uno de les integrantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación informando acerca de las diversas posibilidades que se abren al transitar la institución, invitamos a los visitantes a que nos dejaran en cuatro palabras esos desafíos y logros de la democracia. En torno a esa actividad, pudimos saber que el promedio de esos alumnes que rondaron la explanada, entre el frío y el viento, tenía 23 años.

Y que por sobre todas las cosas, la mayoría de quienes contestaron nuestra pequeña encuesta relacionó a la democracia y sus logros con los derechos. Y que entre esos derechos, la educación ocupa un rol preponderante. Educación de calidad, gratuita y para todes.

Casi en la misma línea, los consultados pusieron a la justicia como uno de los logros de la democracia. Y el acceso a la cultura. 

Y entre los derechos, les jóvenes que transitaron la explanada de la Facu la semana pasada valoraron el derecho al aborto, como un logro de la democracia.

Al otro lado, solapados y acaso incluidos en columnas difíciles de disociar, aparecieron los desafíos, esas cuestiones pendientes que la democracia –según los consultados– no ha logrado hacer realidad.

Allí la memoria y la igualdad aparecen como ideas marco. Como si entre todos quisiéramos decirnos que es necesario recuperar la memoria acerca de que este país fue concebido como un espacio de igualdades. Donde todo parecía posible. Memoria para compartir la democracia en igualdad.

Y tras esos valores intangibles e inalienables, llegó la idea de seguridad. La seguridad desde su sostén mediático. Pero seguramente anclando en percepciones vitales. Diarias. 

La pluralidad y la estabilidad fueron otros valores. Otros intangibles. Otros horizontes. Soles pendientes de nuestra democracia, en la opinión de les alumnes de Comunicación. La semilla de los que comunicarán. Otros futuros. Otros presentes. Otros pasados. Siempre con la democracia como bandera. Pero, sobre todo, como pragmática. Un espacio al que llegar, donde estén presentes todas las voces. Esas que Viven en Comunicación.