Desde “las ventanas de nuestros encierros”, un conjunto de 27 relatos aborda el presente de pandemia, aislamiento y reconfiguración del mundo, con la mirada de quienes iniciaron la carrera de Comunicación Social con el retorno democrático.
Un grupo de ex estudiantes que ingresaron en 1983 a la entonces Escuela de Ciencias de la Información (ECI) de la UNC retomó contacto a comienzos de este 2020 a través del wathsapp. Poco tiempo después y en medio de la emergencia sanitaria que azota el mundo, encontraron una forma de poner en juego su impulso creativo y bagaje reflexivo en un proyecto en común. Desde la pregunta que algunx disparó: “¿Cómo fue que la pandemia te encontró en esa casa y en ese lugar del mundo?”, se pusieron a escribir.
En pocos días, surgió un conjunto de textos que decidieron editar en forma de libro, con el título Coronados vivimos – Relatos desde la ventana. Sin que fuera la intención original de sus autores darlos a conocer, estos veintisiete relatos, nacidos al calor de un momento único en la historia de la humanidad, adquieren la fuerza de lo colectivo frente a lo incierto, del agrupamiento ante lo que espanta, de lo solidario y compartido antepuesto a cualquier diferencia.
La velocidad con que esta obra colectiva fue coordinada, escrita, editada y diseñada en menos de un mes, contrasta con la profundidad de su contenido y la laboriosidad artesanal de la escritura, edición y estética.
Además, estos escritos llevan la impronta de esa generación que inició sus estudios de Comunicación Social en la ECI el año en que se recuperaría la democracia, cuando todavía la dictadura imponía su visión elitista de la universidad obligándolxs a rendir un examen de ingreso eliminatorio. En aquel que fue el último examen eliminatorio en la historia de esta institución, ingresaron en primera instancia 60 estudiantes y luego la cifra se amplió a los 90 que finalmente lograron iniciar el primer año de la carrera, con el entusiasmo de los sueños recuperados junto con la democracia.
A continuación, el prólogo del trabajo y al final del texto el link para acceder a Coronados vivimos.
Prólogo
Nos propusimos hacer una compilación de relatos en primera persona para contarnos cómo devenimos en la -buena- gente que hoy somos. Una idea sencilla y una invitación que se extendió a los compañeros, al menos a los que no se les ha perdido el rastro, que ingresaron en el ‘83 a la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad de Córdoba.
“Disparadores” de estos relatos escritos en las horas y los días que le ganamos a la pandemia 2020, fueron las ventanas de nuestros encierros. La pregunta: “¿Cómo fue que la pandemia te encontró en esa casa y en ese lugar del mundo?” resultaría lo suficientemente amplia y abierta para que cada uno se explayara.
Queríamos una foto del mundo exterior sacada desde nuestras ventanas para ver/leer las imágenes del adentro de cada compañero, compañera.
No buscábamos interpretaciones intelectuales acerca de las causas y consecuencias del virus, ni una autobiografía en forma de currículum vitae. Esperábamos relatos que remitieran a cada uno/a de nosotros/as. Relatos autobiográficos de tinte literario.
Recibimos una variedad de textos: anécdotas o historias puntuales, recuerdos, historias de vida, fragmentos de historias de vida, reflexiones, pensamientos sueltos, cartas y hasta ficción. En todos los relatos hay al menos una referencia al virus y a la cuarentena, pero sobre todo hay cientos de gemas y pistas en los que sus autores nos abren su alma y nos ofrecen su confianza.
Les agradecemos infinitamente la participación (que casi duplicó nuestras expectativas iniciales). Editarlos nos permitió tener partecitas de cada uno/a que, escondidas en las palabras, fueron saliendo a nuestro encuentro. Conmueven la sinceridad, el entusiasmo y el amor con que cada uno/a condimentó su relato. También eso agradecemos.
“La propuesta nos volvió a unir tirando del hilo conductor de nuestra historia en común desde hace 35 años”, fue uno de los comentarios que recibimos. La renovación de la confianza, el respeto, la nostalgia, el humor, el intercambio de ideas y por qué no, el amor al grupo, es el regalo que nos hacemos en estas páginas.
Virginia Pérez Aráoz, Susana Morales y Erica Krenn