Texto y fotos: Paula Olmedo, Agustín Nogués Margarit y Laura Isabel Díaz *
Una multitud se movilizó por el centro de Córdoba para conmemorar a las víctimas del terrorismo de Estado entre 1976 y 1983. El amplio y diverso abanico de organizaciones y ciudadanos independientes rechazó el negacionismo, la brutalidad policial y la política de hambre del Gobierno de Javier Milei.
Son las 17 horas y comienza la concentración en Avenida Colón y Cañada. Se observa una diversidad de carteles de agrupaciones políticas, como el Partido Revolucionario de los Trabajadores, el Partido Justicialista, el Movimiento Obrero de Córdoba, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Polo Obrero, el Centro Cultural Nestor Kirchner; sindicatos como ADIUC, CGT Córdoba, UEPC y U.O.C.R.A; clubes de fútbol, como Talleres, Instituto y Belgrano; agrupaciones por los derechos humanos como H.I.J.O.S. y la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos; centros de estudiantes y representantes de facultades de la universidad pública. Hay abrazos y conversaciones, mientras se alistan los bombos y platillos para dar lugar a la 49° marcha por la Memoria, Verdad y Justicia.
El paisaje del lunes 24 de marzo se viste de nublado, con llovizna intermitente y una multitud de personas que van arribando con sus pañuelos del Nunca Más, y las banderas barredoras de diversos movimientos políticos y sociales. Entre el medio, se ven algunos uniformados de la Policía de Córdoba. Observan cuidadosamente, controlan el tráfico y el movimiento de la muchedumbre. A lo lejos, se escuchan gritos de vendedores ambulantes ofreciendo ponchos y paraguas, porque la lluvia fresca se empecina en el centro de la capital cordobesa.

“La memoria se une por un país más solidario”, es el lema expresado en la bandera que da la apertura oficial a la marcha más convocante en toda la Argentina. Millones de personas, de diversas agrupaciones y banderas políticas, se unen para conmemorar el Día de la Memoría, Verdad y Justicia, para recordar no sólo a las víctimas del genocidio perpretado por la dictadura cívico-eclesial-militar de 1976, sino también a sus familiares, militantes que tomaron la bandera de los 30.000 desaparecidos.
Entre la muchedumbre, Martín Fresneda, uno de los fundadores de la agrupación H.I.J.O.S y ex secretario de Derechos Humanos de la Nación, nos regresa al presente al afirmar que hay “un nuevo emergente generacional”. En este contexto, destaca que es nuestra responsabilidad generar dispositivos creativos para poder transmitir la Memoria. “Esto significa no solamente dar testimonio, sino también trazar ese puente entre Memoria, Verdad y Justicia y una Argentina más justa”, expresa.

Como es habitual, se escuchan cánticos, bombos y trompetas, banda sonora de nuevos temas y sentidos. Las banderas y carteles van apareciendo y marcando el tono de la agenda. Algunas consignas son: “Fuera Milei, Bullrich y el FMI”, “abajo el ajuste de Milei y Llaryora”, “No hay desalojo ni ocupación que despoje la Memoria”, “Milei basta, hasta acá llegaste”, “MST presente”, “Aerolíneas no se vende, se defiende” e “Intercargo no se vende, se defiende”.
En los rostros de las personas adultas, se percibe un estado de ánimo de preocupación y descontento hacia los gobiernos nacional y provincial. El respeto hacia los derechos humanos, los valores democráticos, el derecho a la protesta, a la identidad y a la libertad de expresión sin medidas coactivas, son algunos de los reclamos que expresan la lucha de las organizaciones y ciudadanía en la marcha cordobesa.
Hay rostros arrugados y cabellos blancos. Son los jubilados que salen a la calle para apoyar la memoria y expresar su repudio a las medidas del Gobierno nacional. Uno de ellos se presenta como integrante del Foro Solidario de Córdoba, y explica la importancia de la organización en la provincia: “Agrupamos a todos los jubilados de todos los colores políticos. Estamos marchando todos los miércoles por los jubilados. Venimos a manifestarnos por la memoria, por los 30.000 desaparecidos, por la injusticia social y política a que nos está sometiendo el actual Gobierno”.
Docentes, militantes, estudiantes, fotógrafos y familias enteras con niños y mascotas se suman a la movilización para exigir que la historia del genocidio vivido en los 70 no se repita. Se marcha con la esperanza de un futuro mejor, con ánimos de unir fuerzas entre las colectividades para que hoy y siempre se respete la memoria. Se marcha para que ningún gobierno atente contra los derechos humanos y en repudio a toda medida represiva de las fuerzas policiales y militares. Se marcha en paz, con ciudadanos que se abrazan para luchar y resistir en comunidad.
La consigna de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba aglutina a miles de personas: “Frente a la impunidad y la crueldad, la memoria nos une por un país más solidario”. Se reclama un Estado presente, con sostén y fortalecimiento de los sitios de la memoria. Se reclama que en las calles se reúna una fuerza colectiva con pueblos originarios. Se reclama poner el cuerpo para afrontar los ajustes y recortes presupuestarios del Gobierno nacional.
Gonzalo Bordenabi, militante peronista de La Cámpora e integrante de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba, enfatiza que actualmente se vulnera el derecho a la comida, a la cultura, a la libertad de expresión, a la dignidad humana, y que no se da amparo a los jubilados. “Estamos en una cultura de deshecho”, plantea.
La lluvia no es pretexto para quitarle protagonismo a miles de lentes que registraron el paso por veinte cuadras: desde celulares y cámaras fotográficas, hasta los drones surcando un cielo gris. Por medio del hashtag “#24M”, los ciudadanos permanecen activos en las redes sociales para publicar cada uno de sus pasos a través de historias, estados en whatsapp, fotografías y videos del acontecimiento. El objetivo principal es que cada registro sea una huella que jamás se olvide.
El pueblo cordobés exige justicia por los jubilados y por el militante y fotoperiodista Pablo Grillo, cuya vida todavía corre peligro por haber sido reprimido por la policía de Buenos Aires el 12 de marzo, en la marcha de los jubilados frente al Congreso de la Nación. Los manifestantes denuncian, además, los negociados de los poderosos que, con ajustes y recortes, afectan las condiciones de trabajo de todo el pueblo.

La frase Nunca Más está plasmada en cada pañuelo blanco y en los rostros de muchas personas. Nunca Más, representado en las fotografías en carteles de aquellos desaparecidos por la última dictadura militar. Nunca Más, al compromiso de no volver a repetir la violación a los derechos humanos.
La movilización se enriquece con intervenciones artísticas y musicales de distintos géneros: norteña, clásica, tango y folclore; actuadas y producidas por actores y músicos independientes. El arte se une a la memoria como forma de expresión colectiva y protesta social. A las 18:30, algunas agrupaciones acompañaron con su arte “Tango por la Memoria” en Vélez Sarsfield y Deán Funes.

Más adelante, en 27 de Abril irrumpe una intervención artística con tintes de comedia, con un cuadrilátero donde varios actores llevan caretas de funcionarios del Gobierno nacional como Luis Caputo y Manuel Adorni. El presentador invita a la gente a subir y darles pelea.
Son las 19.15 y comienza a caer la noche. En Duarte Quiros y Vélez Sarsfield se asoman carpas azules con puestos de comida. Los vendedores ambulantes ahora ofrecen choripanes, papitas, chizitos, tacos, panchos, tortillas fritas, fernet con coca y cerveza, parte del folclore popular de una Argentina unida y solidaria con la memoria.
Las agrupaciones convergen frente al shopping Patio Olmos. Rodeando la Fuente del Perdón, la gente se aproxima al escenario ubicado en avenida Hipólito Yrigoyen. A las 19.30 horas, el folklorista jujeño Pachi Herrera deleita a los invitados con su versión del Himno Nacional. Al ritmo de su charango, entona una chacarera y su versión de “Jijiji”, canción de los Redonditos de Ricota, convoca al pogo a los militantes de H.I.J.O.S.

Son las 19.50 cuando dos de sus referentes suben al escenario para leer el documento 24M de la Mesa por los Derechos Humanos. De sus labios salen palabras cargadas de emoción y críticas hacia el Gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel: “La memoria es del pueblo que en este presente funesto y sombrío quiere abrazar de nuevo: a las Abuelas de Plaza de Mayo; a los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; a las organizaciones de ex presos políticos y a HIJOS Córdoba. Que especialmente este año cumple 30 años cantando: ‘¡Cárcel común, perpetua y efectiva!’. Gritando con más fuerza: ¡BASTA de un país para pocos, BASTA de vidas que no importen, BASTA de odio contra el pueblo!”.
En el texto se menciona a Beatriz Blanco, la jubilada golpeada brutalmente por la policía bonaerense el 12 de marzo, y al fotógrafo Pablo Grillo. Ambos, víctimas de la represión de un presente que reproduce prácticas autoritarias.
Se acercan las 20 horas y se invita al escenario a Coplanacu, el dúo de folclore de gran trayectoria, para celebrar los 30 años de H.I.J.O.S. Al ritmo de sus guitarras criollas, se escuchan las chacareras “La flor azul” e “Igual que un pájaro herido”, que invitan al público a bailar y cantar. Bajo el escenario, se zarandea, zapatea y aplaude al compás de la música.
Llegadas las 20.15, el acto llega a su fin a través de un documental sobre el origen y trayectoria de la agrupación H.I.J.O.S. El público permanece en el lugar y continúa festejando o, más bien, recordando a base de cánticos, lemas, choripanes y refrigerios.
En esta edición, la marcha del 24 de Marzo demuestra que ni la lluvia ni un gobierno negacionista le quitan al pueblo la voluntad del recuerdo, porque la memoria nos convoca a unirnos por un país más solidario.
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Voces por la memoria
Verónica González, miembro del Colectivo Artístico de Folclore, Danza y Memoria: “Demostrar fuerza frente a todos los ataques de este Gobierno. Se vulnera el derecho a la protesta, a la mesa paritaria, al derecho a comer…”.
Gonzalo Bordenabi, militante peronista de la Cámpora y acompaña la Mesa de Trabajo de los Derechos Humanos: “Nos quitan el derecho a la comida, derecho a la cultura, derecho a la libertad de expresión, a la dignidad humana, no se da amparo a los jubilados. Lo que pasó con los jubilados es nefasto, pensamos en una cultura del deshecho. El estado de derecho está vulnerado. Nosotros tenemos que tener cuidado si nos están filmando. Para salir de todo esto, es ser más humano, la sociedad colectiva, no desunirse, tener conciencia de cada identidad que habita. Con Cristina había menos protestas porque estaban aseguradas las necesidades básicas y secundarias, podíamos soñar, hoy no puedo pensar qué voy a comer mañana”.
Militante del Partido Humanista y comunicador en la Agencia de Noticias Presencia: “La libertad de expresión en este país nace mucho que no existe. Es la libertad de empresa, de los monopolios de acomodar la realidad al discurso que les interesa a ellos. Es una conquista popular asentado en la conciencia del pueblo argentino, derecho a la memoria, a que no te vulneren la vida, lo que ha costado a generaciones construir, es una conquista del pueblo en su conjunto. El estado de derecho se vulnera por los decretos que impone el gobierno nacional vigente. La gente está confusa por el accionar mediático, por los discursos de odio, las redes sociales, existe toda una estrategia de manipulación. La salida es tomar conciencia y generar conciencia. Entender que no habrá política popular sin el pueblo. En todo el mundo hay una élite política que está distanciada del sentir de la gente. Entonces, en la medida que el pueblo se movilice y comience a tomar las riendas, entonces vamos a poder construir un nuevo tipo de democracia”.

Ciudadano, oriundo de San Francisco: “Vengo desde el año 1999 a la marcha del 24M, siempre en familia. Los derechos vulnerados actualmente: derecho a la comunicación, a la libertad, es difícil expresarse, el derecho a la protesta. Un camino para salir es la unión.
Aldo Saavedra, ciudadano cordobés: “El pueblo sinceramente nunca perdió las ganas de que no quede en el olvido, que se recuerde, que no puede permitirse volver al terrorismo de estado en Latinoamerica. Se vulnera el derecho a los discapacitados, los derechos legales y el acceso a los medicamentos”.
Hugo Zárate, médico, socio y miembro de la subcomisión de hinchas del Club Central Córdoba: “En esta organización participamos en la comisión de hinchas, que es tributaria de los derechos humanos, porque repudiamos el golpe de Estado del 76. Por otro lado, la comisión directiva aprueba el estatuto social del club, que nunca será sociedad anónima. Creemos que los clubes deben y tienen que ser de los socios y no una sociedad anónima”.

Florencia Bicochi, integrante de la Asociación Civil “Más Talleres”, militante feminista en el deporte: “Marchamos porque creemos en los derechos humanos y queremos reivindicar a los desaparecidos hinchas de Talleres. Todos los derechos están siendo vulnerados: derecho a las mujeres, derecho a las disidencias. Es necesario replantearse qué es un derecho y qué es ser un ser humano”.
Jubilado, integrante del Foro Solidario de Córdoba: “Agrupamos a todos los jubilados de todos los colores políticos. Estamos marchando todos los miércoles por los jubilados. Venimos a manifestarnos por la memoria, por los 30.000 desaparecidos, por la injusticia social y política que nos está sometiendo el actual gobierno. La expectativa es que será una demostración de fuerza, del pueblo, de todos los barrios, de los hinchas de fútbol, grupos originarios, es una gran manifestación de los derechos sociales, humanos y políticos”.
Susana Pita, militante de la Corriente La Colectiva: “Hace más de quince años que vengo a la marcha. Están siendo vulnerados los derechos a la jubilación, a la vida digna, a que no nos revienten la memoria, la justicia de ayer y de hoy y la redistribución de la riqueza. No a la mentira, no a la estafa. La expectativa es no perder derechos, no meternos con el FMI, incluyéndonos y reconociéndonos como sujetos argentinos”.
María Josefina Torres, jubilada: “Si, me parece que sí, al aumentar la cantidad de gente, se van a hacer valer más sus voces. De todas maneras, este Gobierno no nos escucha, no solamente a los jubilados, tampoco a los docentes, a los médicos y enfermeras. No vienen a ajustar a la “casta”, sino al pueblo. Es un Gobierno dictatorial, es increíble y brutal cómo atacan a los ancianos, a periodistas, a este chico Grillo…”.
Martín Fresneda, militante de H.I.J.O.S.: “El desmantelamiento es el mismo que sucedió en los ’90, pero entonces no había agenda de derechos humanos. Ahora lo vemos con más dramatismo porque se logró mucho de los distintos gobiernos, de Néstor Kirchner en adelante. Este desmantelamiento sin duda va a debilitar el proceso de memoria, verdad y justicia, pero yo confío que la gente en la calle va a mantener una conciencia, en momentos va a ser subterránea y en otros va a emerger”.
Jubilado: “El mensaje importante sería que los jóvenes nos apoyen a los jubilados, porque ellos no van a tener la posibilidad de jubilarse como nosotros. Así que tendrían que incluirse más en la lucha de los jubilados, para también luchar por ellos, por su propio bienestar y salario, porque está todo abajo”.
Griselda Arias, delegada de Género y Derechos Humanos del Sindicato de Actrices y Actores delegación Córdoba: “Vengo marchando desde la época de Raúl Alfonsín. Los derechos humanos estan siendo quitados, es un genocidio lo que está haciendo el Gobierno actual. Esta marcha es esperanzadora”.
Graciela, 74 años (con bastón), jubilada: “Pienso que es un acto inhumano uno de los más crueles de este Gobierno que tenemos en este momento (con referencia a la represión en las marchas de jubilados en Capital Federal). Es un Gobierno inhumano, que no tiene empatía con el pueblo. Y nosotros somos un pueblo que se merece y lo estamos demostrando, una lucha para todos. Porque la lucha de los jubilados es para todos y ahora, salir a la calle, y cómo se está volviendo este 24, es una necesidad básica para seguir adelante”.
* Estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social en prácticas de trabajo final en la Secretaría de Producción y Transmedia de la FCC-UNC, con la coordinación de los docentes Alexis Oliva, Roy Rodríguez y Yanina Arraya.