En la antesala de la adopción hay varios procedimientos administrativos que involucran al Estado y a los interesados. Mientras, los chicos quedan en el medio.
Celeste Barreto, estudiante FCC.
Carmen tiene 18 y fue adoptada cuando tenía 4 junto a sus dos hermanas biológicas. “Mis papás eran voluntarios del hogar donde yo estaba. Tenían dos hijos y podían seguir buscando otros, pero decidieron tomar el camino de la adopción”. El 19 de noviembre de 1999 las adoptaron y es el día que cambió su vida para siempre. “La biología no es nada es un gen, herencia, por eso pienso que la adopción es una oportunidad para todos”, dice. Carmen y sus hermanas estaban en distintos hogares, fueron víctimas de violencia y maltrato hasta que sus padres adoptivos las volvieron a reunir.
Según el Relevamiento nacional sobre la situación de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina realizado por UNICEF en 2014, en Córdoba las causas de que los niños queden sin la protección de sus padres es el abandono, la violencia y el maltrato y el abuso sexual. En ese orden.
¿Cuándo un niño, niña o adolescente está en condiciones de ser adoptado?
En Córdoba la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) es el ente administrativo encargado de tomar medidas excepcionales en casos donde se violen los derechos del niño. La adopción suele ser una de las soluciones posibles si la permanencia del niño en su ámbito familiar genera un riesgo para su integridad física o psíquica, o bien si hay un deseo manifiesto de los adultos de no hacerse cargo de su crianza.
Según declaraciones del Equipo Técnico de Adopción del Poder Judicial hay 2800 personas inscriptas en el Registro de Adoptantes de Córdoba. En el año 2015 dieron en adopción 47 menores. Mientras que hasta el primer semestre del año 2016 fueron 12 los niños adoptados.
A nivel nacional, informes de la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes (DNRUA) relevaron hasta marzo del 2016 a 5705 inscriptos. De este número, el 92% se inscribió para niños de hasta 1 año. El 80% busca niños sin complicaciones de salud y el 62% acepta grupos de hermanos.
Para adoptar hay que pasar por tres momentos. El primero consiste en inscribirse en el registro único de aspirantes. Después una vez convocados por el juez, se ejerce la guarda o custodia del niño, que comprende un período de 6 meses. Por último, tiene lugar el juicio de adopción, donde se decide si es efectiva o no la adopción.
Los requisitos para adoptar son: Tener 25 años cumplidos, tener 16 años de diferencia con él o la adoptada. Ser argentino o naturalizado y en caso de ser extranjero residir en el país desde hace 5 años. Tienen preferencia las familias que quieren adoptar, niños de más de cuatro años, grupos de hermanos y menores con capacidades diferentes.
Un nuevo paradigma
“Hay un cambio de paradigma, hasta la entrada en vigencia del código se buscaba un niño para una familia, el código determina ahora que el niño es el eje de la adopción y lo que se busca es un perfil que encaje con las necesidad de ese niño”, comenta Mónica Oven, madre adoptiva y coordinadora del grupo de adopción Unidos con Lazos de Amor (UCLA) de la provincia de Córdoba.
Después de los cambios en el Código civil y comercial, el Estado se posicionó en un nuevo paradigma que pone la mirada en los derechos del niño y en hacer lo máximo posible para que permanezca en su seno familiar biológico. Elisa Cafaratti, legisladora por la UCR, y una de las impulsoras de la adhesión al Registro Único de Aspirantes en Córdoba explica que “en el pasado había un corrimiento de niños pobres a familias ricas abaladas por la misma justicia, si había una familia que no podía tener niños y había un niño abandonado en la maternidad, se lo daba en adopción inmediatamente, sin mediar que pasaba con esa mamá, que pasaba con esa familia que no lo pudo contener”. También opina que el Estado debe hacer todos los esfuerzos por revincular a los niños con su familia, aunque con el afán de bajar el índice de niños institucionalizados “ha realizado revinculaciones erradas”.
Además, el nuevo Código reduce plazos así los niños no deben permanecer tanto tiempo institucionalizados a la espera de una familia e intenta agilizar las revinculaciones. Al ser el niño el eje, se prioriza su identidad y su opinión en el proceso de adopción. Se busca que permanezcan en el territorio donde nacieron y se prioriza la adopción de grupos de hermanos. O en todo caso, el mantenimiento de los vínculos entre hermanos una vez adoptados.
Problemas a resolver
Una de las críticas al sistema de adopción en Córdoba y Argentina es que en la insistencia en revincular a los niños con sus familias biológicas no se cumplen los 180 días estipulados por la Ley. “Desde el año pasado que se modificó la ley pensamos que en muchos casos los chicos han estado bastante tiempo entrado y saliendo del sistema”, advierte Mónica. Antes la ley no fijaba plazos, entonces al probar la revinculación con distintos familiares pasaban años entre el ir y venir de los chicos. “Lo que nosotros tememos es que los nuevos plazos no se estén cumpliendo”.
Si bien Córdoba adhirió en 2014 al Registro Único de Aspirantes el problema es que no se están realizando los aptos psicotécnicos, que son requisito para formar parte de esta red. “Nosotros somos todos ilegales e informales dentro del sistema, a lo mejor yo hace dos años y medio que estoy esperando y cuando llega el momento me dicen no, vos no sos apto”, opina Christian, futuro adoptante. Además, sin estos aptos los interesados tampoco pueden participar de las convocatorias públicas en otras provincias. “En Córdoba estamos totalmente en desigualdad de condiciones”, concluye.
La Red Federal de Registros permite que las personas que desean adoptar realicen una inscripción única que les sirva para todos los registros del país. Esto hace que puedan ser llamados para adoptar niños en otras provincias.
La organización como herramienta
En Córdoba existen distintos grupos autoconvocados como el Espacio Municipal De Adopción De Laboulaye , Unidos por Lazos de Amor en la Ciudad de Córdoba, Adoptar en Villa Maria y Un Gesto De Amor en Río Tercero . Estas organizaciones se asesoran con profesionales para elevar sus demandas al Estado y exigir respuestas a sus inquietudes. También informan a los pretensos adoptantes desde la mirada del niño y cubren la falta de información y de capacitación referida a la adopción.
Mónica, de Unidos por Lazos de Amor, celebra que a través de los grupos de adopción hayan logrado la adhesión de Córdoba al Registro Nacional. “Somos agentes de cambio y como protagonistas de este proceso de adopción podemos hacer algo con la fuerte convicción de que nuestro Norte son los niños institucionalizados”.
Para Daniel Roera, del Espacio Municipal de Laboulaye “una de las iniciativas de la formación del espacio de adopción es acompañar los procesos de guarda para que no existan casos de las mal llamadas devoluciones, que son adopciones fallidas”. “Con el equipo técnico –relata- acompañamos los procesos de vinculación para que la adopción sea un proceso feliz”.
La espera es larga, el de la adopción no es un camino fácil para los niños ni para los pretensos adoptantes. El anhelo es reducir el plazo de espera.