La Editorial La Sofía Cartonera arma libros con material reciclado y, a la vez, contribuye con los cartoneros de la ciudad de Córdoba
Por Daniela Carrizo, estudiante de la ECI
Cajas de zapatos, de cereales, cajitas de sopa, rollitos de servilletas y de papel higiénico. A diario se tiran grandes cantidades de cartón de diferentes formas y tamaño, pero desde 2012 existe La Sofía cartonera, un emprendimiento cultural y social que logra darle un fin más interesante a este material.
La editorial cartonera cordobesa surgió a partir del interés de Cecilia Pacella, docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba quien decidió imitar el modelo de trabajo de Eloisa Cartonera, surgida en La Boca, Buenos Aires. Ambos proyectos fusionan la propuesta editorial y la difusión de artistas locales con un propósito social, sumado a una alternativa ecológica.
Pacella cuenta que la iniciativa cordobesa inició como proyecto de extensión, porque fue la forma de pensar y de realizar el trabajo “en equipo”. “La comunidad nos enseña un modelo, nosotros lo aprendemos, crecemos, y utilizamos la institución universitaria para que ese modelo se propague”, explica.
El grupo de trabajo tiene 40 integrantes, entre estudiantes y egresados de diferentes carreras de la UNC. La actividad sigue los lineamientos de la Eloísa: difundir literatura de gente joven que no tiene acceso a las editoriales convencionales; publicar obras de autores latinoamericanos jóvenes y viejos, que no hayan entrado al país; y por último, obras de autores reconocidos a los que les gusta el proyecto, que no necesitan difusión y donan o dan derechos de alguna obra para que esté en el catálogo.
Este último punto tiene una función importante en el catálogo, ya que según la coordinadora del proyecto “lo refuerza y además permite que mediante ofertas por ejemplo, el lector se lleve también el libro del autor que quizá no es tan conocido”.
Cubiertas de cartón
Las tapas de los libros así como la diagramación, se realizan con cartón reciclado, pintado a mano, aprendiendo y destacando el trabajo colectivo.
Además, como parte de la tarea social, es necesario que el cartón sea comprado a un cartonero, ya que ellos componen el primer eslabón de la cadena, “de nada sirven los donativos”, interpretó Cecilia.
La editorial tiene dos proveedores fijos de materia prima, quienes conocen las cualidades del cartón que requiere el grupo, y compra aproximadamente 100 unidades por semana a un precio justo, discutido entre todos.
Si bien el emprendimiento es bastante joven no deja de crecer. Inicialmente se pretendía publicar alrededor de 20 títulos por año, y en 2013 llegaron a 32. No obstante, la coordinadora del proyecto reconoce que aún falta aceitar mecanismos de distribución y de venta
La Sofía cartonera es una de las pocas editoriales de Córdoba con un catálogo exento del criterio comercial. Uno de sus ejes es expandir el campo de la literatura, por ello los libros se venden a precios accesibles y las presentaciones son realizadas en espacios universitarios y también en otros donde difícilmente llegan presentaciones de libros, como las bibliotecas populares de los barrios.
Extensión universitaria
El proyecto ofrece talleres de armado de libros cartoneros en otras instituciones de la sociedad. Actualmente están trabajando en el penal San Martín de Bouwer, en distintas escuelas rurales y en AMMAR Córdoba (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina).
La actividad tiene una duración de dos horas, y en ella se trabaja el valor de la construcción colectiva y la importancia de reciclar materiales. “Si bien, en las escuelas está bastante afianzada la idea del cuidado del ambiente, la editorial intenta afianzar ese valor, además de concientizar la importancia de separar y dejar el cartón limpio para el cartonero, que lo junta porque lo necesita”.
Por otra parte, con esta actividad, La Sofía Cartonera entrega herramientas a la sociedad para que el libro deje de verse como algo alejado y pase a ser “algo que puede ser armado por todos y para todos y que en equipo, es más fácil”.
A futuro
La responsable del proyecto asegura que la mayor cantidad de cartón que reciben es el que se produce en Ciudad Universitaria y anticipa que está trabajando en proyectos para establecer depósitos de cartón y a la vez armar un centro de reciclado de papel, con el fin de destinarlos a la elaboración de libros.
Paralelamente, desde la Facultad de Lenguas y bajo su coordinación, se está trabajando en un proyecto que involucre a los cartoneros no solo como proveedores, sino como quienes trabajen en el diseño de los libros.
La actividad tiene lugar en Campo de la Rivera, frente al espacio donde a diario estos carreros separan la basura, no obstante el proyecto les ofrece otra alternativa diferente. “Lo ideal sería – dice la coordinadora- que nadie tuviera que dividir basura”.
El modelo de La Sofía Cartonera logra combinar una problemática social con difusión cultural. Extiende el territorio de la literatura, despierta a escritores, lectores nuevos, y genera conciencia sobre el hábito de reciclar y sembrar el trabajo en equipo como motor de un cambio, ecológico y social.