Por Alexis Oliva

La última jornada del proceso “Diedrichs-Herrera” comenzará a las 10 con la palabra de los imputados. A las 15, el Tribunal emitirá el fallo contra los 17 ex militares y policías acusados por crímenes imprescriptibles en perjuicio de 43 víctimas, la mayoría desaparecidas. Entre ellas, cuatro estudiantes de la entonces Escuela de Ciencias de la Información.

El Tribunal Oral Federal N° 1 (TOF N° 1) dará a conocer hoy a la sentencia contra 17 ex represores de la última dictadura cívico-militar acusados en el juicio “Diedrichs-Herrera”, iniciado el 9 de septiembre de 2020. El 12° proceso de lesa humanidad realizado en Córdoba desde la caída de las leyes de impunidad debió desarrollarse en forma virtual a raíz de la pandemia y se transmite en directo desde el canal de Youtube del TOF N° 1.

La última jornada de audiencia comenzará a las 10 con el ofrecimiento a los acusados para expresar sus últimas palabras y luego los jueces Carolina Prado, Julián Falcucci y Jaime Díaz Gavier darán a conocer la sentencia. Los organismos de derechos humanos de Córdoba movilizarán con distanciamiento social hasta la explanada de Tribunales federales (Concepción Arenal y Wenceslao Paunero) con las consignas #AcompañemosLaSentencia y #MásJuiciosMásDemocracia.

La causa unificada “Diedrichs-Herrera” incluye 43 víctimas, de las que 9 sobrevivieron y 34 permanecen secuestradas-desaparecidas, la mayoría de las cuales fueron vistas en el campo de concentración y exterminio de La Perla, en el Tercer Cuerpo de Ejército. Entre ellas, cuatro entonces estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

La mayoría de las víctimas de este juicio fueron vistas por sobrevivientes del campo de concentración de La Perla, en el Tercer Cuerpo de Ejército

Los cargos contra ex militares, personal civil del Ejército y policías provinciales comprenden las figuras de “privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tortura agravada y homicidio agravado por placer o codicia”, delitos cometidos en el contexto de un plan sistemático de exterminio y persecución de opositores políticos, y por lo tanto imprescriptibles.

La nómina de acusados incluye a los ex oficiales del Ejército Jorge Exequiel Acosta, Ernesto Guillermo Barreiro, Luis Gustavo Diedrichs, Arturo Emilio Grandinetti, Carlos Horacio Meira y Héctor Pedro Vergéz; el ex suboficial Carlos Alberto Díaz; los policías provinciales Calixto Luis Flores, Miguel Ángel Gómez, Yamil Jabour, Alberto Luis Lucero, Juan Eduardo Molina, Fernando Martín Rocha y Carlos Alfredo Yanicelli, y el personal civil de inteligencia del Ejército Ricardo Alberto Lardone, Arnoldo José López y Emilio Morard.

El general retirado Grandinetti y el capitán retirado Meira llegaron a este juicio sin condenas previas, imputados ambos por el secuestro de Adrián Ferreyra –luego desaparecido– el 29 de marzo de 1976, cargo por el que el fiscal Carlos Hairabedián pidió su absolución. Otro de los acusados, el ex suboficial del Ejército integrante del staff de La Perla, José Hugo Herrera, falleció durante el receso de verano.

Las víctimas de la ECI

José Alberto García, uno de los secuestrados-desaparecidos incluidos en la nómina de víctimas del juicio “Diedrichs–Herrera”, dialoga con su esposa María Ester Damora, cuando la ECI funcionaba en la actual Escuela de Lenguas. Foto: Oscar Moreschi / La Nueva Mañana

Entre las víctimas de este juicio, se encuentran Adriana María Díaz Ríos de Soulier (22 años de edad), secuestrada en barrio Villa Páez el 15 de agosto de 1976 con su marido Juan Carlos Soulier (23) y su bebé Sebastián, quien luego fue entregado por los represores a la familia y hoy es uno de los querellantes de la causa “Diedrichs”. En su representación, la abogada Lyllan Luque alegó que Sebastián Soulier, con cinco meses y medio al momento del secuestro, fue víctima de torturas.

También integran la nómina de víctimas Yolanda Mabel Dámora Delgado (21) y José Alberto García Solá (23), quienes eran cuñados (José estaba casado con María Ester Dámora, hermana de Yolanda), compañeros de estudio y militancia, secuestrados el 11 de mayo del 76 en Alta Córdoba, y Graciela Haydee Torres (22), secuestrada el 29 de junio de 1976  en su casa de barrio Observatorio y asesinada el 8 de julio cerca de la localidad de Tanti. Sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y restituidos a la familia en 2005. García Solá y Yolanda Dámora eran conocidos estudiantes de la ECI-UNC y Díaz Ríos y Torres por lo menos estaban inscriptas.

Sus nombres están escritos en una baldosa y sus rostros entre los retratos que rinden tributo a su memoria en el edificio de la hoy Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC). Al iniciarse el juicio, el Decanato y el Honorable Consejo Directivo de la FCC expresaron su beneplácito por el inicio del juicio: “Recordar a estes estudiantes es imprescindible y lo hacemos con pesar y a la vez con el orgullo de que representan el compromiso de una generación y nos señalan que hoy siguen pendientes muchos de los sueños por los que elles lucharon”.

“Una vez más expresamos nuestro compromiso inquebrantable con la Memoria, Verdad y Justicia, pronto se dará un nuevo paso en ese sentido y seguiremos andando por esa senda, no olvidamos ni olvidaremos a les 55 ex estudiantes de la ECI detenidos-desaparecidos, por ello lo hemos plasmado en un mural de nuestra Facultad. ¡Presentes!”, finalizaba el comunicado.