Zumba la Turba y Radio Tortuga son medios comunitarios que aún persisten en condiciones de ilegalidad. Para ellos la sustentabilidad se vuelve estratégica. En respuesta a sus demandas el Estado, a través del ENACOM,busca consolidar la autonomía y sostenibilidad institucional, económica y social del sector.
Por Lorena Rosane. Estudiante FCC.
Las radios comunitarias no han encontrado un camino fácil. Son muchas las limitaciones materiales y desafíos que deben superar para seguir manteniéndose en el dial. El Estado demorado en la resolución de concursos por licencias acorta las posibilidades de autogestión al esfuerzo de los comunicadores radiofónicos que trabajan día a día en estrategias para poder financiarse y seguir adelante con sus espacios de difusión.
Un debate ajeno los grandes medios.
Repensar nuevas alternativas para la autogestión de los medios implica entender la necesaria existencia de una comunicación plural, federal, como un derecho y no un privilegio. Las radios comunitarias y alternativas difunden los procesos sociales de la ciudad con una lógica diferente a la de los medios hegemónicos, expresan visiones, sientan posturas, marcan agendas y construyen un análisis distinto de lo que atraviesa a la sociedad. José Fernández, miembro fundador de Zumba la Turba, explica que “hay un debate que no transcurre por los grandes medios, hay agendas, luchas, contradicciones y sobre todo expresiones culturales que no encuentran un lugar en los medios”.
Los proyectos radiofónicos son el manifiesto de un debate social, los relatos que se comunican desafían la comodidad de los medios tradicionales y logran narrar desde la particularidad de sus actores. Diego Heredia, presidente de Cooperativa Fábrica de Ideas, precisa que Radio Tortuga nació con la idea de “poder tener un medio para que los vecinos que levantaran la voz por alguna injusticia que se daba en la ciudad pudieran tener asidero. Hubo casos paradigmáticos que fueron tratados por nosotros, que no fueron tratados por los medios de siempre porque atentaban contra intereses económicos de grupos concentrados de la región”.
La autogestión en tiempos de ilegalidad.
José Fernándezexplica que la radio en los años del AFSCA no ha recibido dinero ni ha podido acceder al fondo concursable FOMECA, “no podíamos completar los casilleros porque no teníamos licencia, ni provisoria” cuenta José. Luego de una modificación de las bases del FOMECA y de una disposición que logró empadronarlos lograron concursar. Pero la respuesta no llegó para Zumba la Turba porque el decreto 267/2015 que dispuso el actual Gobierno para la creación del Ente Nacional de Comunicaciones y el artículo 28 del mismo para la actualización y reforma de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisualpospuso la resolución de la convocatoria.
Sin financiamiento por parte del Estado, la radio se esmera por llevar adelante una autogestión para abonar el pago de los gastos operativos del medio. “En la asamblease discuten los aspectos administrativos de la radio, se gestiona el poco recurso que tenemos (…) definimos que se va hacer con los problemas, como pagar el teléfono o alguna cosita que se rompe” agrega José. Así fue que planearon un evento para juntar dinero, Festi Zumba, un festival solidario para garantizar el sostenimiento de la radio, además de realizar rifas y eventos colaborativos entre distintos medios. El problema financiero se vuelve una crisis constante: “si la computadora no anda, si no hay micrófono ni auriculares, ni luz ni internet no podés hacer nada (…) De forma colectiva y pensando en función del recorrido que tenemos tratamos de evitar posibles problemas y resolverlos cuando aparecen”, cuenta el fundador de Zumba.
La falta de recursos económicos también es un problema para la Cooperativa Fábrica de Ideas y la mantención de Radio Tortuga. Es que, como cuenta Diego Heredia, siguen esperando la licencia que “te abre las puertas para ingresar a más programas del Estado. Es una lástima porque no la tenemos”. Radio Tortuga aún espera una resolución luego de haber concursado por la licencia en el año 2014 para la cual no hay competencia de espacios. Pero el caso nunca llegó a tratarse por la ex AFSCA y eso les impidió participar en los FOMECA. Todo cambió cuando este FONDO dio lugar a productoras de contenido: “fue una manera de hacer que participaran todas las radios que estaban esperando una resolución”, dice Diego, aunque concursaron por un recurso muy escaso.
La autogestión, además de eventos culturales para generar recursos económicos, viene de la mano de la publicidad: “tenemos en claro que nosotros vendemos lo que no producimos, lo que no decimos, el espacio donde no está mi discurso”, añade Diego.
La falta de recursos significó para la Cooperativa reducir gastos, como dejar de emitir Papel Tortuga y tener reducida la programación propia en la radio.”Podés tener un proyecto comunicacional, pero si no tenés las condiciones dadas es difícil llevarlo. Hoy estamos atados a lo que pudimos conseguir”, explica Diego.
Un pequeño pulmón
Avanzar se hace necesario. Obtener una licencia para el sector implica no sólo participar en más programas de fomento, sino también ganar una lucha de hace tiempo: hacer comunicación y poder vivir dignamente de ello.
Las regulaciones y obligaciones que le competen al Estado “nos podrían ayudar a tener un pequeño pulmón para resolver problemas que surgen todos los meses, no que nos resuelva la existencia”, indica José. Esto significa que el Estado garantice diferentes mecanismos para la gestión sustentable de los medios no comerciales.En este sentido, Diego propone que “se tienen que pensar en acciones tendientes acortar la brecha, a garantizar la sostenibilidad de los medios, que deben gestionarse como lo que son: una empresa social. Se tienen que cubrir falencias de organización, no con plata, sino con capacitaciones y más procesos”.
El ENACOM anunció que en los próximos días se abrirá una nueva convocatoriaFOMECA. A través del mismo, los medios del tercer sector podrán adquirir equipamiento, actualizarse tecnológicamente y desarrollar herramientas de gestión de medios y producción de contenidos. En cuanto a las modalidades de acceso a los recursos públicos, el ENACOM trabaja lineamientosque,según Marcela Tello, delegada de la sede de Córdoba, “sean tendientes a generar mejores condiciones para un distribución equitativa, inclusiva y transparente de estos recursos.”
En este contexto, afirma Marcela, “se contemplan no sólo la diversidad de actores sino también los tipos de permisos para operar, y se potencian con su integración en el área de Fomento y Desarrollo, que nuclea todos los proyectos estratégicos y fondos específicos para impulsar las telecomunicaciones de forma federal.”
“Hay un enorme trabajo de articulación y puesta en común de demandas, experiencias, iniciativas desde el sector comunitario al que el Estado puede contribuir. De hecho, la inclusión de una línea específica para gestión de medios comunitarios tiene por objetivo el de consolidar la autonomía y sostenibilidad institucional, económica y social del sector.” Marcela Tello.
Reordenando el espacio
“Tenemos una militancia distinta a la de los periodistas de los medios hegemónicos. Una mezcla de militante y mercenario es lo que hoy se llama periodista. Y cuando nosotros venimos con estos conceptos nos dicen “vos hacés otra cosa, vos no sos periodista, ¿Qué sos? ¿Un militante con micrófono?. Estamos haciendo comunicación desde otra parada, buscando generar otra cultura, que a escala social necesita otro tipo de medios, otra gestión, otra agenda y otra prioridad. Y que expresa otros intereses que no son el que hacen al sentido común de los medios.” José Fernández.
El escenario comunicacional en Córdoba sigue estando muy hegemonizado por las radios comerciales, que ocupan el mayor espectro radiofónico. Según un relevamiento iniciado por la ex AFSCA, en Córdoba Capital habría unas 99 radios, de las cuales sólo 16 son comunitarias.
¿Existe la posibilidad de que se produzca un ordenamiento del espacio radiofónico? Marcela Tello asegura que “constituye una de las materias pendientes más complejas y uno de los desafíos más importantes a abordar, para lo cual, es necesario un intenso trabajo de apoyo estatal que aborde con criterio progresivo e inclusivo la situación y permita acompasar los cambios tecnológicos.”
El intento de normalizar la situación no ha alcanzado el objetivo esperado. Según la Entidad Nacional de Comunicaciones el 87% de los concursos convocados por el AFSCA en Córdoba en el 2014 aún están pendientes de resolución. La delegada provincialmanifiesta que “frente a ello, ENACOM está avanzando en dos sentidos, por un lado, poniendo al día el análisis y comunicación con los involucrados a efectos de dictaminar; y por, el otro, desarrollando nuevos pliegos que – capitalizando el aprendizaje de los errores de la última convocatoria – posibiliten arribar a mejores resultados en términos de adjudicación efectiva de licencias.”