Por Paula Olmedo y Agustín Nogués Margarit *
Ciberbullying y grooming: violencia digital en las infancias y adolescencias
En Argentina, el continuo uso de celulares y tablets pone en situación de vulnerabilidad a los niños y adolescentes, expuestos a dos modalidades de acoso en el entorno digital: el ciberbullying y el grooming. Cómo se producen y cuáles son las alternativas para prevenir y denunciar estas formas de violencia en internet.
El ciberbullying y el grooming son dos modalidades de acoso en el entorno digital que afectan a niños y a adolescentes. El primero es una intimidación psicológica que se caracteriza por el envío repetido de mensajes hostiles o agresivos generados por menores de 18 años, de forma grupal, hacia otro joven menor de edad, a través de dispositivos digitales y generalmente desde el anonimato. El grooming consiste en el contacto de una persona adulta hacia un menor de edad, a través de comunicaciones electrónicas, para atentar contra su integridad sexual.
En 2025, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realizaron la Encuesta Kids Online Argentina, un relevamiento en 291 escuelas primarias y secundarias de todo el país, que abarcó a menores de 9 a 17 años de edad. El eje se centró en la relación de los estudiantes con las nuevas tecnologías de información y comunicación (celulares, computadoras, etc). El informe recalcó el riesgo del contacto de los menores con personas desconocidas a través de redes sociales y otros espacios de socialización online: “Uno de cada tres afirmó haberse encontrado cara a cara con alguien que conoció por Internet”. El 3% lo hizo con una persona adulta.
Javier Vellido, secretario responsable de la Oficina Especializada en Ciberdelitos del Ministerio Público Fiscal de Córdoba, explica que el grooming “comienza principalmente en los chats de los juegos en línea”, como Roblox y Minecraft, que permiten al usuario construir niveles y mundos virtuales para compartirlos con el resto de la comunidad. “La metodología siempre fue tener un primer contacto con los chicos en las salas de chat, para derivarlos a otra plataforma de mensajería”, señala y destaca a Discord como la más utilizada.
Datos estadísticos del año 2025 muestran la conexión de jugadores en ambos juegos: Según Demandsage, la plataforma Roblox cuenta con 85,3 millones de usuarios activos diarios en todo el mundo, siendo el 38% de 8 a 13 años. Según Udonis, en Minecraft hay 1.2 millones de jugadores diarios, siendo el 43% de 15 a 21 años.
En Ciberacoso y competencias parentales en adolescentes escolarizados (2019), de Griselda Cardozo, Patricia Dubini y otros autores, se resalta que las nuevas tecnologías produjeron “importantes cambios en la vida social de las y los adolescentes, como también se constituyen en un nuevo escenario de expresión de la violencia”.
Según este estudio, en el ciberacoso el agresor carece de identidad, la amplitud de la comunidad que se convierte en juez y parte, la imposibilidad de la víctima de huir de la agresión y la reproducción indefinida por medio de las redes, compartiendo y viralizando esos contenidos.
Un informe del Programa de Protección Digital de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Córdoba (DDNA) revela: “El 61% de los niños, niñas y adolescentes comienzan a usar redes sociales entre los 10 a 12 años de edad. El 35,61% de NNyA pasan entre 3 y 6 horas en redes sociales, el 30,9% hasta 3 horas, el 19,48% más de 6 horas, y el 14,01% todo el día en todo momento.
Por otra parte, un estudio de la Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina afirma que la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes a estas formas de violencia aumentó durante la pandemia por la hiperconectividad. Tareas escolares frente a la pantalla llevaban a las redes y de ahí al aislamiento y la soledad frente a estas nuevas formas de violencia.
En las escuelas de la provincia de Córdoba se realizan jornadas de prevención y sensibilización en torno al ciberacoso y grooming. Participan alumnos, docentes, psicopedagogos, psicólogos en la planificación y puesta en marcha. Cada escuela utiliza estrategias diferentes para concientizar sobre este tipo de violencias digitales. IPEMyT 310 “Puerto Argentino” cuenta con una Comisión contra el Ciberacoso donde los estudiantes de 4to a 6to año enseñan a los chicos de 1ro a 3er año sobre los cuidados en el uso de las redes sociales. En este sentido, los estudiantes son “la voz y protagonistas” para que los chicos reflexionen y empaticen con situaciones de ciberacoso.
La psicóloga Cecilia Furlani (MP 10.330) recomienda dosificar el uso de las pantallas mediante otras alternativas como la práctica de un deporte o hacer música: “Estas actividades generan desgaste físico, que regula el sueño y el buen descanso, propicia la socialización con pares y fortalece la identidad”.
La inocencia como punto de quiebre
La Ley Mica Ortega, que lleva el nombre de una niña de 12 años de Bahía Blanca que fue víctima de grooming y asesinato en 2016, subraya la importancia de la educación y la prevención, promoviendo programas de concientización en instituciones para involucrar a menores y sus familias en la protección en línea. Y define al grooming como “la acción en la que una persona por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacte a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.
A su vez, el grooming es un delito tipificado por la Ley 26.904 penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años a quien “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”. En honor a esta ley, cada 13 de noviembre se celebra el Día Nacional de la Lucha contra el Grooming.
El Registro Nacional de Reincidencia registró 340 condenas de grooming en el país durante el periodo 2016-2022. A su vez, el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Poder Judicial de Córdoba relevó en 2019 un total de 47 causas por hechos vinculados por delitos informáticos y grooming. El 79% fueron iniciadas en el interior provincial, 11 fueron elevadas a juicio oral durante el mismo año, y se dictó una condena por el delito de suministro de material pornográfico a menores de catorce años.
Discord es dentro del ecosistema gamer, donde los adolescentes encuentran un espacio lúdico, puede volverse amenazante. Un informe realizado en 2023 por el Programa de Protección Digital dependiente de la Defensoría de los Derechos de Niños, niñas y adolescentes, detalla que “los juegos en línea (45,23%) son el medio más utilizado por chicas y chicos para hablar con desconocidos, seguido por las redes sociales (24,81%)”.
Furlani resume el proceso que realiza el “groomer” para captar a la víctima: “Primero se valen de intereses comunes, como juegos y reels de Tiktok, para iniciar desde allí una conversación. Una vez establecido el vínculo, los mensajes se vuelven persuasivos, poniendo en juego fenómenos e inseguridades propias de la edad como la aceptación del otro, el sentirse querido o el miedo a perder a quien consideran su amigo”.
En este sentido, la psicóloga resalta que la infancia y adolescencia son “etapas de desarrollo personal en las que están comenzando a forjar su identidad”. Por esta razón, explica que el grooming tiene efectos en la autopercepción y autoestima de la víctima. Además, recalca que los jóvenes prefieren callar lo que están viviendo y sufrir en soledad, por temor a ser retados por sus padres o responsables.
Ciberbullying: los jóvenes como agresores
Se define al ciberbullying como el “maltrato que sufre un menor de edad por parte de otros chicos menores de edad a través de Internet u otros medios electrónicos”. Por lo general, se envían mensajes de texto o realizan llamadas y opinan agresivamente en las redes sociales.
Esta forma de acoso no está tipificada en la ley, pero sí protegida por la Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes (Ley N° 26.061), cuando garantiza que los jóvenes no deben ser sometidos a tratos violentos, discriminatorios, humillantes o intimidatorios. La UNESCO ha declarado al primer jueves de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el ciberacoso, reconociendo que la violencia en las escuelas constituye una violación de los derechos a la educación, la salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
Una campaña de UNICEF bajo el lema #elgroomingesundelito busca reforzar el rol de la familia como apoyo la prevención de las buenas prácticas online. Por ejemplo: utilizar contraseñas seguras; no usar el nombre completo como nick o usuario cuando se juega; no dar información; no compartir imágenes comprometedoras y/o utilizar las cámaras web en los chats; entre otras.
En las escuelas se aborda el ciberacoso en dos situaciones: si ocurre un caso de ciberbullying vinculado a la institución o si la intención es concientizar a sus estudiantes y familias sobre esta forma de violencia. En el primer caso, se activa el Acuerdo Escolar de Convivencia. Claudia Lerda, psicopedagoga, explica la forma de operar: “Se realizan actividades grupales de reflexión sobre la falta cometida y, de ser necesario, se aplican sanciones reparatorias, amonestaciones y suspensiones. El fin es fortalecer los consensos habilitando el diálogo y la escucha de los estudiantes. En este proceso pueden intervenir el equipo directivo, preceptores, coordinador de curso, psicopedagoga, trabajadora social, psicóloga, estudiantes y familias”.
Si la situación de violencia se intensifica, los directivos se comunican con el Equipo Profesional de Acompañamiento Educativo (EPAE), un grupo interdisciplinario de profesionales de la Psicología, Ciencias de la Educación, Trabajo Social, Psicopedagogía, entre otras disciplinas. Su misión es el acompañamiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje con el fin de garantizar el derecho a la educación de los niños, niñas, jóvenes y adultos que transitan el sistema educativo, en todos los niveles y modalidades.
En el segundo caso, las escuelas buscan prevenir situaciones de ciberacoso entre los estudiantes. La Guía de orientación para el abordaje en situaciones de ciberacoso del Ministerio de Educación de Córdoba describe la función de los “espectadores como facilitadores/promotores en situaciones de acoso” o como “barrera que colabora a desarticular el ciberbullying”. Acciones como compartir una publicación o dejar un “me gusta” en publicaciones ofensivas de las redes sociales, continúan dando visibilidad y legitimidad al hostigamiento. La guía ofrece otra posibilidad de acción: “El grupo de pares puede intervenir con acciones y mensajes basados en el respeto, la empatía, la solidaridad y la colaboración que contribuya a desarticular y frenar el ciberacoso”.
La escuela IPEMyT 310 “Puerto Argentino” de barrio Inaudi, detectó que los alumnos creaban cuentas “anónimas” en instagram para hostigar a través de mensajes de odio. A raíz de esta situación, estudiantes de 4to a 6to año organizaron una Comisión contra el ciberacoso para eliminar estas publicaciones, y generar conciencia en la comunidad escolar. Esteban Morales, coordinador de la institución, describe a estos mensajes como “violentos”, que expresan rumores, chismes, acusaciones de alguien que escribe desde una cuenta anónima.
Una alumna de 6to año, integrante de la comisión, describe la dinámica de los talleres: “Fuimos curso por curso. Le hacíamos ver a los chicos un video alusivo al ciberacoso en las redes sociales y, les preguntamos cuál era su opinión sobre lo que vieron, cuál era el rol de la víctima, del agresor y los espectadores”. La estudiante definió que la intención era generar un ambiente de reflexión y empatía por parte de los alumnos. A su vez, una alumna del turno tarde, cuenta que se hicieron carteles, tik toks, e historias en el instagram oficial de la escuela.
Esteban Morales explica que la “toma de la palabra” por un grupo de estudiantes en las aulas fue una experiencia enriquecedora. “Esa cercanía fue clave para que confíen en hablar. Superó en resultados lo que podríamos haber hecho como docentes”. Isabel Araoz, directora de la institución, resaltó el valor de “la voz de los chicos” en las aulas. “Hubo un equipo de trabajo de alumnos de cuarto a sexto año que ayudaron a los de primero a tercer año. Son más de 460 jóvenes que tienen que expresarse, volcando sus miedos, expectativas y sueños”.
En el I.P.E.M. N° 123 “Blanca Etchemendy”, de barrio Villa El Libertador, se realizan jornadas de prevención sobre grooming y ciberacoso escolar dos veces al año. Edgardo Silvi, docente de Tecnología de la Información y Comunicación para el Programa de Inclusión y Terminalidad (PIT), señala que la mayor parte de casos de ciberbullying se da entre mujeres, con conductas de discriminatorias, por lo general dirigidas a sus compañeras de la comunidad boliviana: “Las acusan de ser ‘indias’ o ‘kollas’”. “Eso se traslada en la publicación de comentarios ofensivos en sus cuentas de Instagram o Tik Tok, cuyo detonante es una pelea física en el patio, en los baños y fuera de la escuela”, relata.
Frente a esas situaciones, Silvi considera la recepción de las jornadas de prevención por parte de los alumnos: “Un 40% reflexiona y el otro 60% es apático: no se meten y comparten la publicación”. Por eso aclara que en los encuentros buscan evitar que los alumnos compartan publicaciones de acoso u hostigamiento para acabar con la cadena.
Mediación parental digital
Las habilidades digitales que permiten hacer un uso responsable, seguro y efectivo de Internet se pueden aprender y enseñar. Esto requiere la presencia, el acompañamiento y la supervisión parental. En este sentido, Vellido propone una “alfabetización digital” para los jóvenes y los adultos: “Soy enemigo del concepto de nativo digital, porque va creando barreras que nos impiden conocer qué hacen nuestros hijos. Este concepto hace pensar que los adultos somos extranjeros que venimos de otro lado”.
El funcionario de la fiscalía especializada en ciberdelitos describe que los niños/as y adolescentes están conectados todo el día, y no solamente durante la noche. Al respecto, demanda una mediación activa por parte de los adultos, que implica supervisión, acompañamiento y orientación hacia los menores de edad.
“La familia es el referente de la crianza y quien debe asumir la responsabilidad de controlar el uso del celular, y generar un vínculo de confianza para poder recurrir a ellos en caso de estar recibiendo mensajes con contenido no apto para la edad o persuasivo”, afirma la psicóloga Furlani. Además, explica que los padres “deben saber qué uso le dan a los celulares”.
En el mismo sentido, Lerda expresa que la familia juega un rol fundamental en la prevención de grooming y ciberacoso: “Es importante que hablen con sus hijos sobre los riesgos del uso de herramientas digitales, sobre cómo pueden protegerse, escucharlos estableciendo una relación de confianza para que se sientan cómodos hablando sobre cómo se sienten utilizando estos dispositivos y sus experiencias en línea”.
Por su parte, el docente Silvi enfatiza la comunicación entre padres-hijos sobre los riesgos del uso de herramientas digitales, sobre cómo pueden protegerse, y escucharlos estableciendo una relación de confianza para que se sientan cómodos hablando sobre sus experiencias en línea.
Prevención del acoso en las redes
El Poder Judicial de la provincia de Córdoba provee una serie de programas en las escuelas públicas y privadas del territorio cordobés, con el objetivo de capacitar para prevenir el grooming y sensibilizar sobre los derechos humanos, los medios alternativos de resolución de conflictos y el acceso a la Justicia.
Victoria Jalil Manfroni, jueza de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género, integra el programa de intervención escolar “Jueces en las Escuelas”, destinado a los jóvenes de nivel secundario de distintos estratos sociales. Según Manfroni, la iniciativa busca transmitir la idea de una “justicia cercana”, utilizando un lenguaje coloquial, comprensible y libre de tecnicismos.
La magistrada explica que la intervención en la escuela se realiza a través de la técnica del role play o juego de roles. “En la primera parte, nosotros como equipo de jueces en las escuelas protagonizamos una situación de hecho y hacemos que los estudiantes se pongan del lado de cada una de las partes del conflicto. Los dividimos en grupos y los hacemos identificar qué sensaciones tienen, qué analizan, cuál es el conflicto y cuál es la emoción de cada protagonista. En la segunda parte, se busca encontrar la resolución del conflicto. Por último, los alumnos lo interpretan: eligen uno de los personajes que hacemos nosotros, lo protagonizan y buscan resolverlo evitando la violencia”.
Como ejemplo, detalla la teatralización de una situación de ciberbullying: “En el marco de un acting, interpretamos una situación donde somos todas compañeras de trabajo. Hay dos grupos: las estudiosas y las que le va mal. La chica a la que le va bien es acosada: no la invitan a programas fuera del colegio, la discriminan por buena estudiante, y con un celular suben fotos de ella en las redes sociales. En este caso, el acoso se trata de en relación con el respeto a la diversidad”.
Javier Vellido explica que desde el Ministerio Público Fiscal se realiza un trabajo “interdisciplinario” para la denuncia de los casos de grooming: “La primera intervención no va a ser de un abogado o estudiante de abogacía, que son los instructores o sumariantes de la unidad judicial, sino que un psicólogo o psicóloga va a hacer un primer abordaje para ver qué le ocurrió a ese niño, y si está en condiciones de llevar adelante un testimonio o brindar la denuncia”.
El Programa “Construcción de Ciudadanía Digital”, es un convenio de cooperación y colaboración entre el Ministerio de Educación y el Ministerio Público Fiscal para intervenir en las escuelas de la provincia de Córdoba: “El rol de la oficina de Ciberdelitos es brindar charlas, capacitaciones a los directivos y a los estudiantes dentro de las aulas. El contenido de éstas se diferencian en función de la franja etaria de los estudiantes y el nivel primario o secundario. Con el nivel primario se trabaja con nociones básicas de la Ciudadanía Digital, tales como la identidad o huella digital. Mientras que, en el nivel secundario, se aborda el sexting, definida como la acción de filmarse o sacarse fotos con contenido sexual, erótico o pornográfico y enviar esas imágenes o videos a una persona de confianza por medio del celular u otro dispositivo electrónico”.
El objetivo del programa es proporcionar información sobre los peligros que pueden traer el uso inadecuado de las plataformas digitales. Se busca concientizar sobre el uso de las herramientas como por ejemplo, activar la configuración de la privacidad. “En el caso de que los estudiantes sean víctimas de sexting, grooming, ciberacoso, desde la Oficina de Ciberdelitos se les informa qué hacer, a dónde recurrir, cómo recurrir, qué deben resguardar, qué pueden hacer y qué no pueden hacer”, detalla Vellido.
La Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de Córdoba promueve el Programa de Protección Digital, una iniciativa que busca impulsar el uso seguro de las tecnologías y fomentar la ciudadanía digital responsable en la infancia y adolescencia. Los talleres están destinados tanto a niños, niñas y adolescentes, como a adultos. Se realizan guías de juegos en línea, guías de buenas prácticas para una navegación segura en internet, y encuestas de protección digital para conocer qué hacen y qué piensan los chicos en relación con las tecnologías, el Internet y los riesgos que existen en el mundo virtual.
Por último, Claudia Lerda recomienda algunas medidas para aquellos estudiantes que sufran de ciberacoso y grooming: “Si alguien te envía mensajes o comentarios hirientes, que te afectan emocionalmente, o que te generan incomodidad o miedo, no respondas, bloqueá a esa persona y hablá con un adulto de confianza: padre, madre o docente. Utilizá las herramientas de bloqueo y reporte de redes sociales para protegerte de personas que están dañadas moralmente y se están equivocando”.
Canales de denuncia por grooming
Las denuncias por casos de grooming se canalizan a través del Ministerio Público Fiscal de Córdoba. Se puede realizar de forma virtual por medio del CIDI en el siguiente link: https://denunciasmpf.mpfcordoba.gob.ar/publicpages/PortalDenuncias o de forma presencial
en las Unidades Judiciales y Fiscalías de Instrucción de la provincia de Córdoba. Para mayor información, hacer clic en el siguiente enlace: https://www.mpfcordoba.gob.ar/q-es-la-uj/
Por otro lado, se puede contactar telefónicamente a la Oficina especializada en Ciberdelitos del Ministerio Público Fiscal: (0351) – 4481000 – 4481016 Interno: 10573
A nivel nacional se puede llamar a la línea 137, las 24 horas y los 365 días del año.
https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/leysimple/ciberacoso
Fuentes bibliográficas
Argentina.gob.ar. Acoso por Internet. https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/aplicalaley/acoso-por-internet
Argentina.gob.ar. Ciberacoso. https://www.argentina.gob.ar/justicia/derechofacil/leysimple/ciberacoso
Argentina.gob.ar. Ley 26.061. Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-26061-110778/actualizacion
Boletín Oficial de la Nación Argentina. Ley 27.590 “Mica Ortega”. 2020. Argentina. https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/238576/20201216
Cardozo, Griselda, Dubini, Patricia Mónica, Ramallo Torres, María Gisella, Ardiles, Romina Anabela, Fantino, Ivana Elizabeth y Serra, Maria Ayelen. (2019). Ciberacoso y competencias parentales en adolescentes escolarizados. https://www.aacademica.org/000-111/692.pdf
Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Poder Judicial de Córdoba https://cepj.justiciacordoba.gob.ar/delitos-informaticos-y-grooming-en-cordoba/
Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia de Córdoba. (2024). Entre Pantallas: Infancias y adolescencias en el mundo digital. https://ddna.cba.gov.ar/wp-content/uploads/2024/07/Informe_NNyA_MundoDigital.pdf
Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de Córdoba. Programa de Protección digital. https://ddna.cba.gov.ar/proteccion-digital/
Defensoría del Pueblo de la Nación Argentina. (16 de julio de 2020). Hiperconectividad – Hipervulnerabilidad de Niños, Niñas y Adolescentes durante la pandemia. https://www.dpn.gob.ar/gacetilla.php?id=32220
Infoleg. Ley 26.904 “Grooming”. 2013. Argentina. https://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/220000-224999/223586/norma.htm
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UNICEF. (2023). #ElGroomingEsUnDelito: la campaña de UNICEF para alertar sobre el riesgo al que están expuestos las chicas y los chicos en los juegos online.
Entrevistas
Aráoz, Isabel. Directora de IPEMyT 310 Puerto Argentino.
Furlani, Cecilia. Licenciada en psicología con posgrado en el enfoque gestáltico.
IPEMyT 310 Puerto Argentino. Entrevista a estudiantes de 5to y 6to año del turno mañana y tarde.
Jalil Manfroni, Victoria. Jueza de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género, e integrante del programa de intervención escolar “Jueces en las escuelas”.
Lerda, Claudia. Psicopedagoga de la ciudad de Oncativo y Ayudante de Gabinete Psicopedagógico.
Morales, Esteban. Coordinador de la escuela IPEMyT 310 Puerto Argentino.
Silvi, Edgardo. Docente de la asignatura Tecnología y Robótica de la escuela I.P.E.M. N° 123 “Blanca Etchemendy” ubicada en Villa El Libertador.
Vellido, Javier. Secretario responsable de la Oficina Especializada en Ciberdelitos del Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
* Estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social en prácticas de trabajo final en la Secretaría de Producción y Transmedia de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.