Por Agustín Nogués Margarit
Un día en Tilde, la feria de editoriales independientes de Córdoba
Un amplio abanico de editoriales de todo el país se unió en el marco de la cuarta edición. El evento contó con la presencia de Dolores Reyes, activista feminista y autora de Cometierra, el libro que el Gobierno nacional quiso expulsar de las escuelas.
La Cuarta Feria de Editoriales Independientes Tilde convocó el 4 y 5 de abril a más de 80 sellos editoriales de todo el país, que mostraron sus producciones en el Centro Cultural Córdoba. Tamara Pachado, organizadora y coordinadora, habló con el portal Qué de la experiencia.
“Lo más importante es el espacio de encuentro, en un año que viene siendo muy difícil para todos, no solo para los editores. Un espacio para encontrarnos y conversar sobre cómo van nuestros proyectos, sobre qué queremos hacer, sobre cómo abordar el trabajo en conjunto, las formas de potenciar nuestros catálogos y, con ello, nuestro discurso, que es siempre construido por la palabra de otros”, destacó Pachado.

Los asistentes pudieron encontrarse con la palabra dicha de diversos autores, tales como Dolores Reyes, quien en el Auditorio Daniel Salzano habló de su novela Cometierra, que quedó envuelta en una polémica después de que la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel se refiriera al relato como “pornográfico”.
Cometierra, que forma parte de los textos de alumnos secundarios de la provincia de Buenos Aires vinculados a la Educación Sexual Integral (ESI), mezcla algo de narrativa de terror con una especie de realismo mágico del conurbano, donde la violencia y la opresión son parte de la vida de una nena que pierde a su madre. “La protagonista descubre su don inesperadamente: su mamá muere y ella no puede entenderlo. Tiene que ir al cementerio a despedirla. En la desesperación empieza a guardarse algo de la mamá en lo más profundo de su ser. El nombre Cometierra proviene de cómo una hija no quiere dejar ir a su madre. Se traga la tierra”, narró Reyes durante su charla en la feria.
La autora no esquivó la polémica que puso en el tapete a su texto y afirmó que no se debe condicionar el pensamiento de los jóvenes. “Es hermoso el recibimiento de los estudiantes con mi texto, le dan otra mirada”, valoró.

Con la provincia de Tucumán como invitada de honor, en el predio estuvieron representadas varias de las más importantes editoriales independientes del país. “En las últimas ferias éramos como máximo 45 editoriales, ahora somos 87”, se asombra Pachado, quien dirige junto a Matías Lapezzata Los Ríos Editorial, sello que comparte la organización de la feria con Caballo Negro Editora, de Alejo Carbonell.
“Por eso también cambiamos de espacio -explica-. Hicimos la primera y la segunda en el edificio de la Alianza Francesa, la tercera en el edificio histórico de la CGT y está en el Centro Cultural Córdoba, cuyas dimensiones son mucho mayores. Es una apuesta muy interesante para nosotros, porque además el Centro Cultural arquitectónicamente es una preciosura”.
Una de las novedades de la presente edición fue la presencia de la literatura para niños y jóvenes, a través del CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil). “Es el primer puesto que hacen en el año y esto le aporta algo muy distintivo a esta edición: está bueno poder participar de una feria en la que tus niños pueden ir a un lugar que está específicamente diseñado y pensado con una propuesta de lectura para ellos”, expresó Pachado.
Durante la recorrida que realizó portal Qué por la feria, varios libreros expresaron sus puntos de vista. Mabel Zimmermann, maestra de nivel primario y escritora en la editorial cordobesa La Ola Editorial, recalcó la importancia de los libros para que los niños aprendan de forma didáctica. La autora explicó su método de enseñanza a través de sus libros: “Buscamos una forma didáctica de contar historias, por medio de la asociación con figuras sencillas y conocidas por los más chicos”.
También hubo un encuentro de lectura de poesías, en el cual participaron los escritores Silvio Mattoni, Elena Anníbali y Claudia Masín. Los tres reflexionaron sobre diferentes cuestiones: violencia de género, el amor, y la forma de escribir poesías.

Autora de La mujer maravilla y yo, Masín habló de la importancia de la poesía y el arte de escribir en el contexto actual de Argentina: “Los poemas son una transfusión, las historias que los demás cuentan te hacen tener una segunda vida”.
* Estudiante en prácticas de trabajo final de la Licenciatura en Comunicación Social en la Secretaría de Producción y Transmedia de la FCC-UNC.