El poeta y escritor Guillermo L. Bawden recuerda a su amigo editor, escritor y guionista Diego Cortés, fundador de la editorial cordobesa LLanto de Mudo.
Por Pita Fernandez y M.Laura Ferrero, estudiantes FCC.
Con el deseo de publicar Letra Muerta, Diego leyó el libro de Bawden y le respondió a través de un mail: ¡Estás loco!. Te espero en la editorial, cuenta el escritor. Así comenzó una relación de amistad y fanatismo de ambos por la literatura norteamericana. Con una mirada asentada sobre el editor como poeta más que por sus plots de historietas.
De poesía existencialista, Diego trasciende el tiempo, su destino y la propia conciencia de que mañana puede terminar todo, pero el mundo seguirá rodando. “Lo que queda de un hombre, lo que un hombre deja de su paso por el mundo, está siempre presente en la obra”, escribe María Teresa Andruetto en el prólogo de Baldíos y otros poemas olvidados de Diego Cortés.
Sin embargo, el guionista tenía un plus en la narrativa de sus historietas por su gran bagaje cultural. “Lo que más me impacta es la creación de escenas sin palabras. Tenía un concepto muy amplio de escena casi cinematográfica”, manifiesta Guillermo Bawden recordando la historieta El Pasado escrita en 2010.
La urgencia de Diego Cortés de no dejar callado algo, la inercia de sus lecturas, y la frase “lo hagamos” dando posibilidades a los jóvenes escritores de editar su primer libro, quedó en el aprendizaje y crecimiento de la gente que lo conoció y lo recuerda con admiración y respeto.
Cortés dejó un legado de una gran impronta autogestiva en la cultura local, tras su fallecer en agosto de 2015.
Por un tiempo más
voy a estar vacío
como esta noche,
con todos
moviéndose
en mi interior.
Deberías saber,
no desconfío
de las personas
sino de las palabras
que las atrapan.
Por un tiempo más.
Poema de Diego Cortés en Baldío y otros poemas olvidados