“Entre Olmos y Maipú de mi Córdoba querida ahí justito en esa esquina el barcito Bon Q’ Bon, donde nacen ilusiones con sonidos musicales un cuarteto tocara en los bailes populares”.
Por Nicolás Caro. Estudiante FCC.
El comienzo de la canción que compuso Aldo Kustin, músico y compositor del cuarteto, y que interpretó nada más ni nada menos que la Mona Jiménez. Nada puede ser mejor para describir este lugar emblema de la
sociedad cordobesa que una canción bien cuartetera. Desde Descubre Córdoba hablamos con Luis García, dueño del místico lugar.
¿Cómo se funda este lugar y cómo se comienza a relacionar con el ambiente del cuarteto?
Bueno el bar, hablando desde hace 35 años, estaba la vieja Lv2 entonces venían todos los conjuntos a tomar publicidad y el lugar de reunión era este bar. De allí se llamó Bon Q’ Bon que significa bien que bien, y más para la jerga cuartetera le decían “La cueva de la Víbora”
¿Qué artistas pasaron por este bar cuando no eran nadie y que después formaron parte de la elite cuartetera?
Acá digamos… han pasado todos los artistas por ejemplo, digamos más de antes, han pasado Aldo Kustin que fue un gran escritor de letras de cuarteto, Manolo Cánovas creador de Trula, Carlos Rolan, El “potro” Rodrigo, Jiménez… Bueno y de los actuales todos, ¿Quién no ha venido al Bon Q’ Bon? Habría que preguntarse…
Hay una canción que le dedico La Mona, la canción Bon Q’ Bon justamente, ¿Cómo lo tomaron ustedes?
La canción en sí la hizo el Aldo Kustin, la hizo acá en esa mesa del medio, tengo la original de la letra en un cuadro. Fue uno de los tantos temas que tomo Jiménez del Aldo..
¿En algún momento se pensó en cerrar este bar?
-No. Hemos pasado por momentos muy difíciles pero nunca al extremo de tenerlo que cerrar. Hemos pasado épocas donde se trabaja para pagar los gastos pero nunca surgió la idea de cerrar.
¿Cuál es el tipo de público que visita frecuentemente este bar?
-El público de día, por ejemplo, de lunes a sábados, es el público de bancos, de comercio… Y el viernes, sábado y domingo por la noche es el público de los bailes.
Estamos hablando de que este bar tiene un significado especial para el pueblo cuartetero ¿Se expresa ese afecto que tiene el pueblo cuartetero con ustedes?
Sí… Siempre quieren una foto con alguna imagen de los artistas que hay acá, siempre quieren llevarse un suvenir, sobretodo del interior y del país
¿Viene mucha gente del interior?
El cuarteto gusta mucho en San Luis, en Mendoza, en gran Buenos Aires…
Vienen acá y lo miran con una cierta tranquilidad de decir “estuve en el Bon Q’ Bon”
Además de artistas cuarteteros ¿Le ha tocado recibir a artistas de otro género?
Si… suelen venir de folclore. Acá estuvo Guaraní, Los nocheros, Jorge Rojas… Casualidad o no, saliendo de festivales o actuaciones pasaron por acá a tomar algo, pero en mucha menor medida.
¿Alguna anécdota que le haya quedado a usted de alguna noche?
Así grande no… Pero anécdotas pequeñas si un montón de lo que es el mundo del cuarteto y el mundo de los bailes que no se pueden contar (risas)
Para usted ¿porque es distinto este bar?
Porque tiene un no sé qué… tiene como un ángel que solo nosotros que estamos todos los días lo sentimos, la gente que viene se siente atraída por el bar. Y aparte para tomarse un buen fernet con coca es fundamental… (Risas) Cuando quieran los estoy esperando.