¿Qué iniciativas de Acceso Abierto existen en Córdoba y cuáles son sus repercusiones? Este fue el puntapié inicial de Ana Laura Almada, egresada de la ECI, para realizar una investigación que da cuenta de por qué los investigadores de Astronomía y Física que eligen publicar en revistas y repositorios de Acceso Abierto (AA).

Por Marina Lerda y  Lorena Paola Llanes. Egresadas de la ECI.

En una entrevista realizada por la Agencia Marcelo Godino, Almada planteó: “quienes más están acostumbrados y quienes saben que es beneficioso publicar en Acceso Abierto son los científicos que pertenecen a las áreas de Astronomía y Física.  Curiosamente, porque no es lo que se esperaría, los sectores que menos publican en Acceso Abierto, son los investigadores en Ciencias Sociales”. De todas formas, según la investigadora, esta situación podría estar relacionada a la tradición que cada una de las disciplinas tiene al publicar los resultados de sus investigaciones.

Mediante la investigación “La comunicación científica. Cambios y tensiones desde la aparición de las iniciativas de Acceso Abierto” Ana Almada intenta dar cuenta de los cambios en los modos de comunicación científica en la provincia de Córdoba, a raíz del surgimiento de las iniciativas de AA. “El Acceso Abierto tiene iniciativas aisladas y cooperativas. El material está disponible en internet  para quien quiera participar de eso; pero tiene como contracara la falta de información, de sensibilización de los actores principales. Los involucrados directamente en esto, es decir, los investigadores y científicos.”

Un poco más sobre AA

A lo largo de los años las revistas científicas se han convertido en los medios privilegiados para visibilizar y legitimar el conocimiento generado por los investigadores. Asimismo, organismos de promoción y financiamiento de la ciencia tienen como criterio -para evaluar el rendimiento de las investigaciones y  a sus hacedores- las publicaciones en revistas internacionalmente reconocidas para cada disciplina. Estas condiciones generan que los investigadores inviertan cada vez más tiempo y recursos para lograr publicaciones en ese tipo de revistas. En paralelo, las editoriales especializadas se han ido conformando en grandes grupos editoriales que día a día acaparan la mayor (y más prestigiosa) cantidad de publicaciones especializadas y determinan requerimientos y formatos de publicación.

Como alternativa para contrarrestar esta situación, en el año 2001, se comenzaron a desarrollar una serie de iniciativas a nivel mundial tendientes a  disminuir la  brecha comunicacional entre los sectores más consolidados del ámbito científico y los nuevos investigadores. La Open Marige Fundation (OMF) surgió avalada por tresdeclaraciones a nivel mundial donde participaron más de 90.000 científicos en total,pertenecientes a universidades, a sociedades de investigación (como el Instituto Max Planck) y a organismos gubernamentales.

El principal recurso utilizado por estas iniciativas es Internet, porque permite la accesibilidad y la visibilidad de la producción científica sin necesidad de competir con los modos tradicionales de comunicación y publicación. En unaprimera declaración la OMF afirmó: “Una vieja tradición y una nueva tecnología convergen para hacer posible un bien público sin precedentes. La vieja tradición es la voluntad de científicos y académicos de publicar los frutos de sus investigaciones en revistas científicas sin remuneración, solo por el bien de la investigación y la difusión del conocimiento. La nueva tecnología es internet”.

Para que una publicación sea considerada de Acceso Abierto debe cumplir dos requisitos. Por un lado que los autores y propietarios de los derechos de propiedad intelectual otorguen a los usuarios un derecho libre, irrevocable, universal y perpetuo de acceso y licencia para copiar, utilizar, distribuir, transmitir y presentar el trabajo públicamente (…) Por otro, que una versión completa de la obra y todos los materiales suplementarios en formato electrónico se depositen al menos en un repositorio en línea, apoyado por una institución académica, una sociedad de intelectuales, una agencia gubernamental o cualquier otra organización, debidamente establecida que persiga facilitar el acceso abierto, la distribución sin restricciones, la interoperabilidad y el archivado a largo plazo.

¿Y por  casa cómo andamos?

En Argentina y en Córdoba sucede al revés de la tendencia a nivel mundial, donde todo comienza desde un organismo gubernamental. Las iniciativas de Acceso Abierto en Argentina aparecen porque la gente que trabajaba en el proyecto de Biblioteca Electrónica del Ministerio de Ciencia y Técnica (MCyT) se pone en contacto con estas iniciativas de Acceso Abierto, según planteó Almada.  Además, agregó que en Córdoba son las bibliotecas universitarias las que comienzan a difundir  estas herramientas. Se encargan de promover la publicación y que los científicos reconozcan la diferencia entre una publicación tradicional y una de Acceso Abierto.

La investigadora explicó que “los beneficios de una publicación de AA redundan en el impacto potencial  sobre una publicación tradicional. El beneficio de la visibilidad en Internet y de la facilidad para acceder a ese dato es el caballito de batalla para los que publican en AA. Aún falta la instancia del propio investigador donde se discutan los criterios de evaluación de los científicos argentinos”.

Esta es la discusión que se viene, en vistas a la próxima sanción de una ley nacional de repositorios, donde los investigadores que  tengan financiamiento estatal deban publicar en AA.

Gentileza imagen: Socialbiblio