Luego de un corto que arrasó en festivales de todo el mundo, el Colectivo Ceromilímetro se embarcó en un largometraje sobre la historia de Alberdi.
Por Fátima Gimenez. Estudiante ECI UNC.
Andrés Grabois decidió empezar con una propuesta más arriesgada. Junto a Emanuel Gutiérrez y Franco Larrine realizaron la producción de un largometraje que se terminó de filmar en 2015: “Alberdi, el barrio que habito ya no existe”. Los tres pertenecen al Colectivo Ceromilímetro, un espacio que invita a hacer cine y abarca diversas producciones audiovisuales. A pesar de no estar viviendo en el barrio y que uno de ellos ni siquiera es cordobés, todos coinciden en que Alberdi les ha despertado un sentimiento que por otros lugares no han sentido. Entre mate y mate hablan de la película, de lo que sintieron al producirla y de lo se viene con un barrio que “está más vivo que nunca”
– ¿Con qué nos vamos a encontrar en la peli?
Andrés: La peli trata y retrata los relatos de los vecinos, como nos reconstruyen su misma idea de Alberdi, como van fabulando y creando cosas.
Emanuel: Se centra en el relato oral, dejar hablar a la persona que cuente como era esa historia.
A: Tenemos once personajes que fuimos entrevistando y hemos descartado algunos. Algo que nos pasó buscando personajes es que encontramos una familia desalojada e hicimos una entrevista en vivo…
E: En lo más vivo posible nuestro, sin encuentro previo. Nosotros nos encargamos de encontrarnos antes a charlar, en una instancia tranquila y después hacemos otro día la grabación. Pero esto fue de sorpresa.
A: La idea de las entrevistas es buscar la tabula de cada personaje. Cómo le hubiese gustado que las cosas sean más allá del resultado que ha tenido, por ejemplo la toma de la cervecería. La anécdota es engrandecida por el personaje que lo vivió. Ahí trabaja un poco la memoria y la subjetividad, dejando atrás cosas que no nos gustan. Entonces, se hace la historia de cada persona, y al ser de cada persona, es de cada lugar, porque la historia de barrio Alberdi la construyen los vecinos de barrio Alberdi.
Franco: Ese es uno de los puntos fuertes que tiene la película. Está la cuestión que la engloba todo, o sea el barrio, pero está la historia individual y privada de cada uno, y como se conecta con ese barrio.
-¿Cuáles serían los ejes principales de la película?
A: Hay dos espacios bien fuertes que retratamos. Uno es la cervecería. Para nosotros es un punto de inflexión porque es el fin de un modelo económico y social. El anillo industrial de Alberdi desaparece. Cuando desaparece, el barrio tiene una transformación abrupta. Las transformaciones se van dando gradualmente, pero lo de la cervecería es el punto culmine de una década que va cortando y eliminando la industria nacional, cordobesa, y puntualmente de Alberdi. Había una cantidad de fabricas que hoy son terrenos demolidos, galpones vacios, o espacios tomados. Por otro lado, las Torres Ala son el primer edificio con esta cuestión constructiva a grandes rasgos. Esa parte antes era un pulmón, el Nuevo Centro no estaba… Alberdi tiene toda esa cultura italianizante de Belle Epoque y eso empieza a romperse. Esta nueva construcción invade el espacio que se termina de acabar, pero que no acaba. Hay retrato de un montón de espacios emblemáticos, no el Clínicas el Teatro Moderno de la Piojera, la Colón… El pasaje Verna, la reforma, las plazas de Alberdi.
– ¿Por qué eligieron B° Alberdi?
A: Vivimos ahí en un momento, algunos del equipo siguen viviendo, y la verdad te entristece como el avance del centro va aplastando las cosas del barrio. Nosotros con el cine no vamos a cambiar el mundo pero si podemos agarrar cositas y que esas cosas queden para siempre.
LA: El avance inmobiliario también es un punto fuerte…
A: Es el motor de la peli porque es lo que hace que esté pasando todo, desde los desalojados hasta el cierre de la fábrica. Cerrar las fuentes laborales de Alberdi se relaciona con que había que sacar a la gente del que esas cosas queden barrio para construir. Sin embargo la peli no aspira a dar datos precisos, sino a transmitir las sensaciones que nos han dado, de la irrupción, de la pérdida del espacio como lugar de encuentro y al perder el lugar de encuentro, perder una historia, perder un lugar de vinculación entre la gente.
LA: ¿Qué opinión tienen sobre los movimientos que se están generando en el barrio?
F: Justamente por eso es tan importante la cervecería. Fue un punto en donde nacieron un montón de movimientos. Se juntó gente, les cayó la ficha de que algo estaba sucediendo y que estaba mal. Defendamos Alberdi nace de los cerveceros… E: La cervecería no era solo el edificio, no era solo la historia épica de toma y los días que quiso entrar la policía y no pudo. Defendamos Alberdi es una iniciativa de cerveceros y ese espíritu de lucha en una gran parte de muchas de esas actividades que surgen en el barrio son de iniciativas de cerveceros y de gente que también milita el barrio y que lo quiere y que se ha sumado y a transformado la iniciativa de los cerveceros.
A: Si yo creo que Alberdi tiene algo particular es que por alguna razón mística genera pasiones. Hay gente que tiene tatuado algo de Alberdi, que lo lleva en la piel, en el cuerpo. Yo estoy haciendo una peli, vos estás haciendo una nota…
F: Yo soy de Buenos Aires (RISAS)
A: ¡Nada que ver! No nacimos en Alberdi pero hay algo en ese espacio que me genera un montón de cosas que no me las genera ni el barrio en donde nací y crecí. Tiene algo místico que conmueve a las personas ¿Qué? No sé, pero te vas a encontrar con poetas, pintores, músicos, fotógrafos, cineastas, que van a retratar y representar Alberdi para algo desde los historiadores hasta nosotros.
E: Hay como una sensación constante en Alberdi a través de la historia. Que es el barrio de la lucha, donde se inician ciertos movimientos o hay resistencia por lo menos. Por ahí esas cosas se activan de saber que es así, que es del Cordobazo, que es de esto, del otro. Te despierta de alguna forma que es posible, que están en el lugar correcto. Hay algo ahí con Alberdi que pasa con su espíritu de lucha
A: Una vez un tipo en la calle nos dijo que él había llegado a Alberdi hace 12 años y era el lugar donde los sueños se daban. No era una entrevista, él se acercó, para decir eso y nada más. Y algo de razón tiene, porque el barrio moviliza a las distintas personas, ahí estuvo el Chango Rodríguez… Te vas encontrando con cosas re jugosas.
E: Y las cosas que se generan. La Comunidad Peruana ahora vive un proceso similar. No al vicio se van a vivir ahí, les gusta, han sentido identificación, se han apropiado mucho del espacio, han transformado…
Andrés: iHan hecho que Alberdi sea latino!
E: iLa isla de los patos! Es hermoso lo que han hecho ahí, el pequeño Perú.
E: Han echado raíces y se sienten identificados con algo.
LA: ¿Qué me pueden decir del nombre de la película?
A: La idea del nombre es provocar. Nunca pensamos que el barrio ya no existía. Pareciera que si no nos choca no nos moviliza. A Alta Córdoba la están desarmando, a General Paz ya lo desarmaron, San Vicente está ahí en la vista. Buscar un nombre con una cierta carga poética, pero que a su vez fuera directo al pinche, a que te moleste. Tiene que ver con esto de algo que avanza y está destruyendo pero el nombre en sí dice: “el barrio que habito” un espacio que yo vivo “ya no existe” entonces son contradicciones. F: Y por otro lado, existe más que nunca, está más activo y más pila que nunca. Está súper despierto. E: A mí lo que me pasa con el título es que cumplió una función importante, cuando estábamos buscando gente o empezábamos a hablar de la peli con los entrevistados. A veces nos la complicó más, otras veces gustó. Yo creo que eso ya es importantísimo, cuando estas empezando a hacer la peli y que tu título genere algo, sea bueno o malo, te la complique o te la facilite. Ojala que cuando salga la peli vuelva a generar algo que llame a verla.
F: Yo creo que la re tiene a la función. Si lo enlazamos a la parte arquitectónica tiene total sentido el título. Todo eso está desapareciendo, por lo menos desde el aspecto visual. El barrio va a seguir existiendo, pero ves las fachadas y todo demolido ahí adentro y ves ahí el título de la película, en esas imágenes de la calle y del barrio…