¿Qué se conoce sobre la donación de órganos?¿Cuántos miedos y prejuicios surgen al respecto?

Por Antonela Isoglio, egresada de la ECI.

Ante las dudas que puedan existir, todos los ciudadanos tienen derecho a decidir y manifestar en forma expresa tanto la voluntad afirmativa como la negativa de donación en los medios que brinda el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). “Podés no estar de acuerdo”, asume Eugenia Ferreira, jefa del Área Social del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (ECODAIC). Este organismo promueve la toma de decisión informada con respecto a la donación. Según Ferreira, la decisión debe contemplar las siguientes etapas: “Informarse, decidir y comunicar”. Estos testimonios, reunidos en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación, serán respetados y protegidos de acuerdo con la Ley N° 26.066.

No obstante, la manifestación de la voluntad de donar podría producirse en las conversaciones del grupo familiar en la vida cotidiana sin llegar a asentarse en forma escrita. Para este caso, el equipo de procuración de órganos consulta a los familiares del potencial donante la última voluntad que él expresó, reafirmando el principio de autonomía y su derecho a disponer del cuerpo luego del fallecimiento. Ferreira destaca que, por lo general, las familias se encuentran más decididas a prestar consentimiento para la donación de órganos de un ser querido fallecido cuando conocen su voluntad.

Propiciar la reflexión sobre el tema en el grupo familiar permitiría también  discutir y derribar ciertos mitos en torno a la donación. “Están ligados a la muerte, a que te maten para sacarte los órganos, a que hay comercio y tráfico de órganos, a que me hice un tatuaje, tuve hepatitis, soy grande, mi religión no me lo permite, ninguno tiene asidero real, ninguno”, afirma Ferreira.

Las entrevistas realizadas en el Trabajo de Grado titulado “Donación de órganos: un análisis comunicacional de sus significados sociales”, demuestran que los ciudadanos en general sostienen una negación al pensamiento acerca de la propia muerte y del fallecimiento de sus seres queridos. Esto explicaría por qué la donación de órganos, que involucra la aceptación de la muerte, permanece ausente en los diálogos de la vida cotidiana.

Mucha de la información que circula en los medios masivos, y particularmente hace varios años en las redes sociales, con alertas sobre tráfico de órganos o peticiones masivas de algún órgano están desconociendo tanto la complejidad del proceso de procuración de órganos como la estructura legal que funciona para proteger a las personas que intervienen, principalmente al donante, al receptor y a las familias. Las concepciones erróneas referidas a la donación de órganos y el desconocimiento general del Sistema Nacional de Procuración, la Ley de Trasplante de Órganos y Tejidos y el Protocolo Nacional para Certificar el Diagnóstico de Muerte Bajo Criterios Neurológicos, plantean la necesidad de fortalecer las capacidades de las personas y la comunidad en la toma de decisiones informadas.

La donación de órganos es un tema sensible para las personas porque involucra creencias culturales y normas sociales en la decisión sobre el destino del propio cuerpo. Pero resulta fundamental comprender el sentido comunitario, generoso y solidario que constituye aportar los órganos y tejidos de un cuerpo cadavérico para mejorar la vida de alguien que los necesita, generando no sólo bienestar en una sola persona sino en una familia y en una comunidad.

 

INCUCAI

Sitio web: http://www.incucai.gov.ar/

Teléfono (línea gratuita): 0800-555-4628

Organismo jurisdiccional en Córdoba – ECODAIC

Sitio web: http://www.cba.gov.ar/e-co-d-a-i-c/

Teléfono: 0351-4344105 int. 1