Por Guido Niza. Estudiante de Producción y Realización de Medios Masivos
Milita en el delasotismo por los derechos de la mujer y los valores del deporte. Estuvo en la marcha del 3 de junio e iría al Bailando.
Lejos de la imagen violenta que suele tener el boxeo, Carolina Chapita Gutiérrez (38) alienta a las mujeres a vencer los prejuicios sociales. Aunque todavía no le han ofrecido un cargo, recorre barrios y clubes de Córdoba con la vicegobernadora y el titular de la Agencia de Deportes promoviendo valores entre los jóvenes. Mientras cree que llegó el tiempo de ser madre, recuerda el susto de sus padres cuando supieron de su pasión inclaudicable por el ring. Un diálogo telefónico con Qué, Portal de Contenidos, en la Jornada de Periodismo de la ECI.
¿Cuándo nació tu pasión por el boxeo?
En la adolescencia boxeaba porque era una actividad bastante rigurosa y me servía para modelar mi cuerpo. Pero no creía que sería mi profesión. Con el tiempo fui dándole la importancia que requería. Así creció el respeto y la pasión por lo que más tarde sería mi carrera.
¿Cómo fue blanquearlo con tu familia?
A mi papá al comienzo le costó entender, pero con el tiempo comprendió que era lo que realmente me apasionaba. Lo aceptó y comenzó a acompañarme a las prácticas. Mi mamá, en cambio reaccionó mal. Se enteró cuando recibió una llamada de una de las monjas de mi colegio, el Padre Claret, que había visto una nota que me habían hecho en La Voz del Interior (risas).
Pero después, al igual que mi papá, fue entendiendo y aceptando que era lo que yo amaba.
Debe ser difícil ser una pionera en un mundo masculino. ¿Los varones te discriminaron?
Cuando practicaba sólo por lo estético o lo físico, mis compañeros (todos hombres) me ayudaban. Al competir sentí un poco el recelo de algunos. Pero nunca me sentí personalmente discriminada.
Cuidás mucho tu cuerpo, tu estética. ¿Alguna vez tuviste miedo al pelear?
Nunca, la preparación psicológica en el boxeo es tan importante como la física y a mí me enseñaron que nunca debe pelearse con miedo. Hay que saber manejar la adrenalina. Lo vas madurando con el tiempo.
Acompañás la lucha de la defensa del género. Estuviste en la marcha del 3 de junio por el Ni una menos…
Sí, acompañé la marcha junto a mis sobrinas de 3 y 5 años, y me quedé sorprendida de cómo abordaban el tema. Una de ellas me preguntó: “por qué es una marcha para que no le pegan a las mujeres, si a los varones también les pegan?” . Me hizo un clic… no sólo debió ser #NiUnaMenos, sino también #NiUnoMenos. Hay que terminar con la agresividad y la violencia en general.
¿Recibiste ofrecimientos de algún partido político?
Sí. Estoy recorriendo el interior de la provincia junto a la vicegobernadora Alicia Pregno y Agustín Calleri, presidente de la Agencia Córdoba Deportes. Realizamos charlas y capacitaciones a jóvenes promoviendo los valores del deporte. Marcamos la importancia del crecimiento personal, no sólo económico… También ponemos en práctica jornadas con diferentes deportes, desde el fútbol hasta el ajedrez. Salimos de los deportes tradicionales.
¿La política es algo nuevo en tu vida o en tu familia era tema cotidiano?
Mi familia es de origen peronista. Nunca militamos pero asistíamos a charlas o reuniones, primero en el gobierno de Carlos Menem y también en el de José Manuel de la Sota.
¿Te gustaría ejercer algún cargo político importante… intendenta… gobernadora?
Para aportar y sumar a la sociedad creo que no hace falta ningún cargo. Si tengo la posibilidad, no sería por conveniencia personal, si no para seguir ayudando desde lo que sé. Yo me quedo con el agradecimiento de la gente luego de cada charla, de cada jornada que paso con ellos…
Si te llamaran de Bailando por un Sueño, ¿aceptarías?
Hace unos años me llamaron y no he aceptado, pero creo que si me dieran la oportunidad nuevamente lo haría para difundir el boxeo femenino y la igualdad. Para promover los valores del deporte y lo importante que es para los jóvenes. Quiero que la gente no sólo vea una boxeadora, sino mi persona, mi esfuerzo y mis valores. Siempre se cree que el boxeador es violento pero eso no tiene nada que ver a la realidad. Si me convocaran creo me gustaría ayudar a personas de la tercera edad o a comedores.
¿Otros temas pendientes?
Ser madre, pero no lo llamaría pendiente. Lo voy a concretar. Estoy llegando a los 40 años y creo que tengo la estabilidad y el tiempo necesarios para dedicar a un hijo en este momento de mi vida.
¿Qué le dirías a las jóvenes que no se animan a boxear por el prejuicio de la sociedad?
Que se animen. Que prueben y conozcan el mundo del boxeo. Los prejuicios por lo general son de personas mediocres que proyectan sus propias frustraciones en uno.
Poco a poco se están perdiendo esos prejuicios y me pone muy contenta. Voy a seguir luchando desde el lugar que puedo para que esto sea así.